Luego de que los vecinos de Grupos Gibraltar Lluís Companys y Can Boada Casco Antiguo llevaran una propuesta contra los cambios implantados por la recogida lateral de los contenedores en Terrassa, sólo se aprobaron uno de los 5 puntos de las sugerencias. Sólo aceptaron implantar nuevas zonas de aparcamiento para restituir las eliminadas, pero recusaron los otros ítems: compra de camiones de recogida lateral izquierda (que permitan poner contenedores «donde mejor se adapten el barrio»), recuperar sentidos anteriores de tráfico, recuperar plazas de estacionamiento y la evaluación de la ocupación real de los contenedores.
Antonio Algar defendió las propuestas de recuperación de sentidos anteriores de tráfico, de reducción de plazas de aparcamiento y medidas contra el aumento de contaminación y contra la inseguridad del tráfico que conlleva la situación de algunos contenedores.
«Se puede mitigar las molestias, pero no dar pasos atrás», expresó Carlos Caballero, concejal de Urbanismo, que pidió coherencia a los que, como el PSC, impulsaron el modelo de recogida en 2014. La teniente de alcalde Lluïsa Melgares, por su parte, afirmó que el barrio está más limpio, que ahora no se pueden comprar más camiones ni cambiar un modelo consensuado.
Algar, defendió su postura «No planteamos un cambio de modelo. Un camión es una herramienta y pedimos una mejora en las herramientas. No es un gasto, es una inversión . Hay ciudades que disponen de camiones de recogida lateral izquierda y funciona». El PSC, Junts per Terrassa y Ciudadanos votaron «sí» a la moción entera. ERC y Tot per Terrassa, el gobierno local , «no» a 4 de los 5 puntos.
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