El nivel alto de azúcar en sangre ocurre cuando su cuerpo no produce suficiente o no usa de manera efectiva la insulina, una hormona que regula la glucosa en sangre y la ayuda a ingresar a las células para obtener energía.
La hiperglucemia está asociada con la diabetes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que el 13% de los adultos estadounidenses viven con diabetes y el 34,5% tienen prediabetes.
Esto significa que cerca del 50% de todos los adultos estadounidenses tienen diabetes o prediabetes.
Aquí hay algunas formas sencillas de reducir los niveles de azúcar en sangre de forma natural:
1. Haz ejercicio con regularidad
El ejercicio regular puede ayudarlo a alcanzar y mantener un peso moderado y aumentar la sensibilidad a la insulina. Una mayor sensibilidad a la insulina significa que sus células pueden utilizar mejor el azúcar disponible en su torrente sanguíneo.
El ejercicio también ayuda a los músculos a utilizar el azúcar en sangre para generar energía y contraer los músculos.
Si tiene problemas con el control del azúcar en sangre, debe controlar sus niveles de forma rutinaria. Esto le ayudará a aprender cómo responde a las diferentes actividades y evitará que sus niveles de azúcar en sangre aumenten demasiado o bajen demasiado.
2. Controla tu consumo de carbohidratos
Su cuerpo descompone los carbohidratos en azúcares (principalmente glucosa), y luego la insulina ayuda a su cuerpo a utilizar y almacenar el azúcar para obtener energía.
Cuando come demasiados carbohidratos o tiene problemas con la función de la insulina, este proceso falla y los niveles de glucosa en sangre pueden aumentar.
La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda controlar la ingesta de carbohidratos contando los carbohidratos y siendo consciente de cuántos necesita.
3. Aumenta el consumo de fibra
La fibra retarda la digestión de carbohidratos y la absorción de azúcar. Por estas razones, promueve un aumento más gradual de los niveles de azúcar en sangre.
Hay dos tipos de fibra: insoluble y soluble. Si bien ambos son importantes, se ha demostrado explícitamente que la fibra soluble mejora el control del azúcar en sangre.