Para estudiar las consecuencias globales futuras del calentamiento global generadas por el cambio climático, los científicos vislumbran escenarios futuros.
La temperatura es la propiedad ambiental que más influye en la biología de los organismos y, por ende, en la forma en la que estos interactúan entre sí y con el medio que los rodea. La temperatura determina la velocidad a la que ocurren las reacciones químicas del metabolismo y, con la que rigen los procesos vitales como el crecimiento, la fecundidad o la reproducción. En consecuencia, el cambio climático podría impactar no sólo en la naturaleza, sino en el comportamiento humano, en la mente y también en migraciones.
Para entenderlo, la vida en la Tierra se comporta de la misma manera que una olla en una hornalla con fuego: a mayor temperatura, todo ocurre más rápido.
Escenarios futuros producidos por el cambio climático
Para estudiar de forma pautada las consecuencias globales futuras del calentamiento del planeta generadas por el cambio climático, los científicos trabajan con escenarios predefinidos de futuro, conocidos como escenarios RCP. Basados en potenciales patrones de emisión de gases de efecto invernadero, estos escenarios predicen que la temperatura media de los océanos aumentará entre 0,8 y 3,1℃ a finales del siglo XXI.
Considerando estos rangos de temperatura, los científicos tratan de predecir cuál será la respuesta de los ecosistemas a las condiciones ambientales futuras a través de experimentos en los que las especies marinas son sometidas a esos niveles de temperatura. Por ende, cuál será el comportamiento que llevarán a cabo los humanos ante el cambio de temperatura de algunas zonas.
Efectos para los humanos por el cambio climático
Si esta tendencia continúa, el impacto de la desaparición de la biodiversidad tropical será incalculable para la humanidad. En las zonas tropicales (donde se estima que vive el 85 % de la población humana más pobre del planeta) se prevé que la pesca podría caer un 40 % hacia 2050 en relación a los valores del año 2000 debido al cambio climático. Esto supondría un riesgo para la seguridad alimentaria y los ingresos provenientes del turismo en estas zonas.
Además, se estima que el aumento de la temperatura húmeda (medida en condiciones de humedad máxima) terrestre por encima del límite fisiológico soportable por los humanos (35℃) dificultará la supervivencia de las sociedades en estas áreas y desencadenará migraciones climáticas cuyas consecuencias a nivel geopolítico son aún difíciles de predecir.
Búsqueda de opciones de mitigación y adaptación del cambio climático en la pesca
Ante esta perspectiva, y en vista de la insuficiente ralentización de las causas que favorecen el cambio climático, la comunidad científica se centra ahora en la búsqueda de opciones de mitigación y adaptación a las consecuencias del cambio climático en la pesca. Estas medidas –que no son exclusivas de las pesquerías tropicales porque el desplazamiento de stocks pesqueros hacia los polos es global– tienen sus pilares principales en la capacidad organizativa de las comunidades humanas e instituciones, y en el aprovechamiento del conocimiento científico y local.
Cabe destacar que el cumplimiento de los acuerdos internacionales que establecen el límite del calentamiento global del planeta en 1,5℃ para el siglo XXI (Cumbre Climática de París, 2015) es, por el momento, la única medida paliativa que podría frenar esta tendencia catastrófica.