Las emociones tienen un efecto poderoso en cómo te sientes cada día. De hecho, si tienes asma, puede notar que sus emociones influyen en sus síntomas.
Aunque los alérgenos son el principal desencadenante de los síntomas del asma alérgica, es posible que experimente síntomas de asma más graves o ataques de asma más frecuentes si se siente estresado, deprimido o ansioso.
Siga leyendo para obtener más información sobre cómo sus emociones pueden afectar el asma alérgica.
¿Qué es el asma alérgica?
Según la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, el asma alérgica es la forma más común de asma.
Es una afección que puede hacer que las vías respiratorias que conducen a los pulmones se inflamen y se estrechen. Esto, a su vez, dificulta la respiración.
Los síntomas a menudo incluyen:
- dificultad para respirar
- respiración dificultosa
- dolor y opresión en el pecho
- sibilancias
- toser
Otras formas de asma tienen una variedad de desencadenantes. Sin embargo, si tienes esta afección, la inhalación de alérgenos es lo que desencadena los síntomas del asma.
Un alérgeno es una sustancia inofensiva que desencadenará una serie de reacciones en su sistema inmunológico que, en última instancia, harán que sus vías respiratorias se inflamen.
Los alérgenos comunes incluyen:
- ácaros del polvo
- polen
- caspa de mascota
- esporas de moho
Si bien los alérgenos por sí mismos desencadenan síntomas de asma alérgica, sus emociones pueden afectar la gravedad de sus síntomas.
Depresión y ansiedad.
Según la Allergy and Asthma Foundation of America (AAFA), las emociones fuertes y el estrés pueden afectar. La AAFA señala que la depresión y la ansiedad están asociadas con un menor control de los síntomas.
Una revisión de 2018 también indicó que las personas con un trastorno alérgico tenían más probabilidades de experimentar depresión.
El estudio de 2008 detalla los vínculos entre el asma y los trastornos del estado de ánimo, incluida la depresión mayor y los trastornos de ansiedad. Los investigadores señalan que es importante un tratamiento integral que considere tanto la enfermedad respiratoria como los trastornos del estado de ánimo.
El estudio también señala que el asma y los trastornos del estado de ánimo comparten patofisiologías comunes. Esto significa que comparten algunos procesos físicos con estos trastornos.
Estrés
Los trastornos del estado de ánimo no son el único factor emocional que afecta a esta afección. El estrés también lo afecta.
Si bien el estrés puede no desencadenar directamente un ataque de asma alérgico, puede hacer que un ataque de asma alérgico sea más probable o más grave.
El Instituto Estadounidense del Estrés señala que las personas bajo estrés y expuestas a un alérgeno pueden experimentar reacciones alérgicas más graves que las personas que no estaban estresadas cuando se expusieron al alérgeno.
Ellos citan un Estudio más antiguo de 2009 que mostró que cuando los participantes estaban bajo estrés severo, reaccionaban a una prueba de punción cutánea con ronchas (ronchas) que eran un 200 por ciento más grandes que aquellos que no estaban bajo estrés. Además, estas colmenas duraron más que las de los sujetos del grupo de control.
Los síntomas del asma alérgica ocurren cuando está expuesto a un alérgeno. Y según esta información, es posible que tenga una reacción alérgica más grave si está bajo estrés que si no estuviera estresado.
Otras emociones.
Otras emociones y respuestas emocionales además de la depresión, la ansiedad y el estrés también pueden afectar su asma alérgica.
La AAFA dice que las siguientes emociones o respuestas pueden afectar sus síntomas
- temor
- enfado
- Gritando
- emoción
- la risa
- llorando
Algunas de estas emociones o respuestas emocionales pueden hacer que cambie su respiración. Es posible que respire más rápido cuando esté emocionado o emocionado.
Manejo de las emociones y los síntomas del asma alérgica
Manejar sus emociones y respuestas emocionales puede ayudarlo a manejar mejor su asma.
Dado que el estrés y las emociones del día a día pueden afectar sus síntomas, los expertos sugieren utilizar diferentes métodos de afrontamiento y técnicas de relajación para manejar el estrés, las emociones y las fuertes respuestas emocionales.
Los investigadores sugieren cada vez más practicar la atención plena para ayudar a reducir el estrés y controlar los síntomas del asma.
Un estudio de 2020 señaló que cuando las personas aplican técnicas de atención plena, la respuesta psicológica puede tener un impacto positivo en los síntomas.
La AAFA recomienda probar la respiración consciente y la observación para ayudar a reducir el estrés.
Si quieres probar la respiración consciente:
- Inhale lentamente por la nariz y luego exhale por la boca.
- Dedique intervalos de 7 segundos a inhalar, contener la respiración y luego exhalar.
- Trate de concentrarse solo en su respiración y no pensar en otras cosas.
Si quieres probar la atención plena a través de la observación:
- Concéntrese en observar un objeto de la naturaleza que esté cerca de usted.
- No hagas nada, excepto observar lo que hayas elegido e intentar notar todos los detalles al respecto.
- Continúe tanto como pueda.
Existe un vínculo entre las emociones y el asma alérgica, aunque los alérgenos causan los síntomas. Puede notar que sus síntomas empeoran en momentos de emociones fuertes.
Muchas personas con asma también tienen trastornos del estado de ánimo como el trastorno depresivo mayor o el trastorno de ansiedad generalizada. El manejo de los trastornos del estado de ánimo puede ayudarlo a controlar su asma.
La atención plena puede ayudarlo a controlar sus emociones y puede ayudar con sus síntomas de asma. Si sus síntomas de asma alérgica están empeorando o si nota síntomas de depresión o ansiedad, debe hablar con su médico.
