La atención plena puede ocurrir con el movimientos, especialmente para aquellos que se han resistido a la meditación porque no les gusta quedarse quietos. Si está comprometido con las sesiones de entrenamiento matutinas y disfruta del impulso que puede traer el movimiento físico, puede intentar convertir su actividad en una meditación de atención plena.
La corredora Ashley Hicks se lo describió a Krista Tippett en un podcast en julio de 2017 de esta manera: “No corro con música, auriculares, nada, me llamo un verdadero corredor minimalista. Literalmente, solo somos yo y mi ropa de correr… Es solo la idea de permitirme instalarme en la carrera, instalarme y sentir el camino bajo tus pies, instalarme y realmente reconocer tu entorno. Cuando corro, es la idea de estar realmente presente y reconocer dónde estoy y qué estoy haciendo y el propósito».
Para los deportistas dedicados y aspirantes, aquí hay algunas buenas noticias. Una investigación sugiere que aquellos que se concentran intencionalmente en la sensación de movimiento y deliberadamente observan su entorno, disfrutan más del ejercicio. Después de hacer un seguimiento de la cantidad de personas que hacían ejercicio, qué tan conscientes estaban mientras lo hacían y qué tan satisfechos estaban en general con sus entrenamientos, los científicos de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos sugieren que «la atención plena puede amplificar la satisfacción, porque uno está satisfecho cuando las experiencias positivas con la actividad física se vuelven prominentes.» Lo que eso significa para su rutina diaria es que ser consciente puede apoyar sus hábitos de ejercicio, y viceversa.
8 maneras de llevar la meditación a su rutina de ejercicios
- Pausa y considera tu propósito. Recuerda por qué quieres meditar. ¿Es para entrenar tu mente para enfocar y mantener la atención? ¿Aprender a navegar las emociones? Esta doble motivación puede ayudarlo a levantarse y mantenerse activo.
- Desenchufarse. Para meditar durante el ejercicio, no escuches tu lista de reproducción favorita, no hables por teléfono, no leas una revista o mires televisión.
- Aprovecha las sensaciones corporales. Trae tu atención a tu experiencia física. ¿Hay alguna parte de tu cuerpo que trabaje más duro? ¿Tu cuerpo se siente diferente hoy que ayer?
- Usa tu respiración como una señal para desafiarte más o relajarte según sea necesario. Si su mente divaga. solo observe el pensamiento y vuelva a conectarse con su respiración. Observe el ritmo de su respiración.
- Juega con diferentes anclas de atención. Experimente con puntos focales atencionales que no sean su respiración.. Puede cambiar las anclas a medida que varía su ejercicio, pero manténgase enfocado en el ritmo de su ancla.
- Tenga en cuenta su entorno. Hay dos aspectos de dirigir la atención: atención enfocada y conciencia abierta, y puede practicar ambos mientras hace ejercicio.
- Ejercer amabilidad. Observe la calidad de su pensamiento durante los entrenamientos: ¿Puede apreciar su habilidad, velocidad y resistencia actuales tal como son? Si trabajas en grupo, ¿puedes dejar de lado la mente competitiva?
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