La soja es posiblemente uno de los temas de nutrición más controvertidos.
Por un lado, es rico en nutrientes y las dietas que lo contienen parecen estar relacionadas con beneficios para la salud, como niveles más bajos de azúcar en la sangre, mejor salud del corazón, menos síntomas de la menopausia y tal vez incluso un menor riesgo de ciertos cánceres.
Sin embargo, por otro lado, a algunas personas les preocupa la salubridad de las dietas ricas en soja. Por ejemplo, algunos temen que comer demasiada soja pueda aumentar el riesgo de cáncer de mama, dificultar la función tiroidea o tener efectos feminizantes en los hombres, por nombrar algunos.
Este artículo revisa la evidencia científica más reciente para determinar si es más probable que comer soja tenga efectos positivos o negativos en su salud.
Contiene muchos nutrientes
La soja es naturalmente rica en proteínas y contiene todos los aminoácidos esenciales que su cuerpo necesita. También son ricos en grasas vegetales, fibra y varias vitaminas, minerales y compuestos vegetales beneficiosos importantes.
Existen varios productos derivados de la soja. Aquí hay una comparación del contenido de nutrientes de varias opciones populares, por porción de 3.5 onzas (100 gramos).
La soja es una fuente natural de polifenoles, un tipo de antioxidante que puede ayudar a proteger su cuerpo contra el daño celular y enfermedades como enfermedades cardíacas.
La soja es especialmente rica en isoflavonas, una subclase de polifenoles denominados fitoestrógenos.
Puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
Varios estudios sugieren que las dietas ricas en alimentos de soya pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno).
Por ejemplo, una revisión reciente sugiere que una ingesta media de 25 gramos de de proteína soja por día puede ayudar a reducir los niveles de colesterol total y LDL (malo) en aproximadamente un 3%.
Puede ayudar a proteger la salud del corazón
Las dietas ricas en legumbres, incluida la soja, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Parece que las isoflavonas pueden ayudar a reducir la inflamación en los vasos sanguíneos y mejorar su elasticidad, dos factores que se cree protegen la salud de su corazón.