Estos son los 5 mitos nutricionales más conocidos mundialmente

Desplazarse por las redes sociales te expone a un sinfín de mitos sobre nutrición y salud, la mayoría de las cuales son incorrectas.

Incluso los profesionales de la salud calificados tienen la culpa de difundir información errónea sobre la nutrición entre el público, lo que aumenta la confusión.

Aquí hay 5 de los mitos más grandes relacionados con la nutrición y por qué estas creencias anticuadas deben descartarse.

Los alimentos ricos en grasas no son saludables

Aunque estos mitos se estan descartando lentamente, muchas personas todavía temen los alimentos ricos en grasas y siguen dietas bajas en grasas con la esperanza de que beneficiará su salud en general.

La grasa dietética es esencial para una salud óptima. Además, las dietas bajas en grasas se han relacionado con un mayor riesgo de problemas de salud, incluido el síndrome metabólico. Además pueden provocar un aumento en la resistencia a la insulina y los niveles de triglicéridos, que son factores de riesgo conocidos de enfermedad cardíaca.

Es más, se ha demostrado que las dietas con alto contenido de grasas son tan efectivas, o incluso más, que las dietas bajas en grasas.

Por supuesto, los extremos en cualquier dirección, pueden dañar su salud, especialmente cuando la calidad de la dieta es mala.

El desayuno es la comida más importante del día.

Si bien alguna vez se pensó que desayunar era uno de los factores más importantes para prepararse para un día saludable, las investigaciones han demostrado que este podría no ser el caso para la mayoría de los adultos.

Por ejemplo, la investigación indica que renunciar al desayuno puede resultar en una reducción de la ingesta de calorías.

Participar en un ayuno intermitente, se ha relacionado con una gran cantidad de beneficios.

El ayuno intermitente también se puede lograr consumiendo un desayuno regular y luego tomando su última comida más temprano en la noche.

Tenga en cuenta que esto no se aplica a los niños y adolescentes en crecimiento o aquellos con mayores necesidades de nutrientes, como las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones de salud, ya que saltarse las comidas puede provocar efectos negativos en la salud de estas poblaciones.

Necesita comer comidas pequeñas y frecuentes para una salud óptima

Comer comidas pequeñas y frecuentes durante el día es uno de los mitos creídos por muchas personas para estimular el metabolismo y la pérdida de peso.

Sin embargo, si está sano, la frecuencia de sus comidas no importa siempre que satisfaga sus necesidades energéticas.

Dicho esto, las personas con ciertas afecciones médicas, como diabetes y enfermedad de las arterias coronarias pueden beneficiarse de comer comidas más frecuentes.

Los edulcorantes no nutritivos son saludables

El creciente interés en alimentos bajos en calorías y sin azúcar ha llevado a un aumento en los productos que contienen edulcorantes no nutritivos (NNS). Si bien está claro que una dieta rica en azúcar aumenta significativamente el riesgo de enfermedad, la ingesta de NNS también puede provocar daños a la salud.

La ingesta de NNS puede aumentar su riesgo de diabetes tipo 2 al provocar cambios negativos en las bacterias intestinales. Es más, la ingesta regular de NNS se asocia con patrones de estilo de vida poco saludables en general.

La proporción de macronutrientes es más importante que la calidad de la dieta

Aunque los entrenadores macro pueden hacerle creer que la proporción de macronutrientes en su dieta es lo único que importa cuando se trata de la pérdida de peso y la salud en general, esta visión estrecha de la nutrición está perdiendo el panorama general.

Si bien ajustar las proporciones macro puede beneficiar la salud de muchas maneras, el factor más importante en cualquier dieta es la calidad de los alimentos que consume.

Aunque es posible perder peso comiendo nada más que alimentos altamente procesados ​​y batidos de proteínas, centrarse únicamente en los macronutrientes descuenta cómo comer ciertos alimentos puede aumentar o disminuir la salud metabólica, el riesgo de enfermedades, la esperanza de vida y la vitalidad.

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