Cuidar tus dientes y seguir una rutina regular de higiene dental es uno de esos hábitos que forman la vida y que ayudarán a prevenir problemas dentales comunes. Cuidar tus dientes, mantenerse en forma y saludable y tener chequeos regulares con tu dentista familiar, significa que puedes mantener esa sonrisa ganadora. Comprender los 5 problemas dentales más comunes y qué los causa es el punto de partida.
Halitosis o mal aliento
¿Alguna vez has notado que la gente se aleja de ti cuando hablas, especialmente si es cercana y personal? Es posible que tengas una condición de salud que cause un olor desagradable en tu aliento. La enfermedad de las encías es una de las causas más comunes de mal aliento junto con la caries dental, ya que las infecciones pueden causar la aparición de un olor desagradable. Las encías y los dientes no saludables también son una indicación de otros problemas en el cuerpo, por lo que la halitosis puede actuar como una señal de advertencia.
Un chequeo regular con su dentista y cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental ayudará a prevenir los malos olores. Evitar fumar también ayudará, junto con asegurarse de usar hilo dental para eliminar la placa entre los dientes.
Caries dental
La placa que se encuentra en los dientes se combina con los alimentos azucarados que comemos, y permanece en nuestros dientes a menos que se eliminen, para formar una sustancia ácida que ataca el esmalte dental.
El esmalte dental es el material blanco duro que protege el diente, los nervios y la masa pulpar dentro del diente de la exposición al mundo exterior y, si se ve comprometido, aparecen pequeños agujeros en el esmalte. Las terminaciones nerviosas expuestas al aire, o alimentos y bebidas fríos o calientes causarán dolor en la boca y, a menos que se reparen los agujeros, el diente comienza a deteriorarse.
La limpieza adecuada y regular de los dientes junto con el uso de hilo dental ayudará a prevenir la aparición de caries. Reducir el consumo de alimentos y bebidas azucarados, junto con la limpieza adecuada de los dientes y los chequeos con tu dentista, es una parte clave del plan de prevención.
Sensibilidad dental
Si temes comer un helado o contener la respiración cuando tomas una bebida caliente, podría ser que sufras de dientes sensibles. Incluso cepillarse puede causar algo de dolor o incomodidad. Hay una serie de teorías presentadas sobre cómo sucede esto y la más comúnmente aceptada es la teoría del «movimiento fluido».
Dentro del diente, hay una masa pulposa compuesta de nervios y plasma sanguíneo. Cuando el diente está expuesto al calor, el frío, el cepillado o la estimulación táctil, el líquido dentro del diente reacciona y responde mediante un cambio en la forma en que fluye. La limpieza suave y la reducción de la cantidad de alimentos y bebidas ácidas en la dieta ayudan a reducir esta forma de sensibilidad.
Úlceras bucales
Por lo general, las úlceras en la boca pueden ser muy irritantes y no son un signo de nada grave, ya que se curan solas. A menudo se experimenta después de tener aparatos de ortodoncia ajustados a los dientes, ya que la lengua y la boca pueden irritarse por el metal, causando pequeños cortes y rasguños.
Hay cosas que puedes hacer para evitar una úlcera usando un cepillo de dientes de cerdas suaves y evitando, por ejemplo, alimentos crujientes y ásperos. Si no desaparecen después de 2 semanas, es aconsejable consultar al dentista o médico, ya que pueden ser indicios de una enfermedad subyacente.
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