Sentirse cansado después de un día ajetreado es bastante normal, nada que una ducha tibia y un buen descanso nocturno no puedan curar. Sin embargo, si los episodios de fatiga ocurren con más frecuencia y duran más, es posible que tenga un problema. Aquí hay algunas razones por las que no debe ignorar la fatiga como una fase pasajera.
Señales de advertencia de fatiga
¿Te sientes cansado todo el tiempo? No estás solo mi amigo. Los estudios científicos muestran cómo la fatiga ha afectado la productividad de las personas independientemente de su edad y sexo.
No puede simplemente tomarse unas relajantes vacaciones o un par de días libres en el trabajo y esperar que el cansancio y la inquietud desaparezcan.
Entonces, la próxima vez que te preguntes «¿por qué estoy tan cansado todo el tiempo?», No lo ignores. Aquí hay algunas señales de alerta a las que se debe prestar atención:
- Falta de sueño y ronquidos excesivos.
- Aumento o pérdida de peso repentinos
- Deposiciones irregulares
- Orina de color amarillo
- Ataques de pánico, palpitaciones, ansiedad.
- Dolores de cabeza intensos y dolor corporal
- Inmunidad débil
- La aparición de alergias y picazón.
- Labios agrietados, brotes de acné
- Pérdida de cabello repentina y excesiva
Fatiga crónica frente a sentirse cansado: ¿cuál es la diferencia?
Imagínese sentirse tan exhausto que las tareas más simples parecen imposibles. Ahora combine ese agotamiento físico con fuertes dolores de cabeza, dolores articulares y náuseas. Finalmente, imagina decirle esto a un amigo cercano solo para que él / ella ponga los ojos en blanco con incredulidad.
Estos escenarios hipotéticos son parte integral de alguien que sufre de fatiga crónica. La fatiga es una lucha diaria, mientras que el cansancio es solo una incontinencia temporal.
El síndrome de fatiga crónica (SFC) o la encefalomielitis miálgica (EM) es una afección médica legítima y significa mucho más que la sensación de cansancio del cuerpo.
En casos graves, los síntomas pueden durar hasta 6 meses o más. Un informe del Royal College of Psychiatrists ha revelado cómo una de cada cinco personas sufre o muestra signos de fatiga crónica.
Condiciones médicas subyacentes que desencadenan sus síntomas de fatiga
La mayoría de la gente culpa al estilo de vida agitado de su letargo. Y aunque eso es cierto hasta cierto punto, no es la única razón detrás de su agotamiento.
La fatiga puede ser un signo de alguna enfermedad o condición médica grave. Podría ser un síntoma de los siguientes tipos de dolencias.
Anemia
La anemia es una afección que afecta el recuento de glóbulos rojos y el suministro de sangre al cerebro, el corazón y los tejidos. Las mujeres son más susceptibles a sentirse débiles y cansadas debido a la pérdida de sangre durante la menstruación o más adelante en las etapas de embarazo y lactancia.
La anemia no es una enfermedad, sino más bien un signo de algún otro problema no resuelto en su cuerpo que necesita un diagnóstico y una reparación exhaustivos. Puede deberse a una deficiencia de hierro o vitaminas y otras afecciones como insuficiencia renal, artritis e incluso cáncer.
La fatiga es un síntoma común en las personas anémicas, junto con otros signos como dolores de pecho, problemas respiratorios, insomnio y dolores de cabeza.
Para combatir la anemia, aumente la ingesta de vitamina C, consuma yogur y cúrcuma, coma muchos vegetales verdes, incluya semillas de sésamo en sus ensaladas y batidos.
Diabetes
Muchas personas con diabetes se describen a sí mismas como insoportablemente cansadas o letárgicas a veces.
Los niveles altos de azúcar interrumpen la circulación sanguínea, las células no reciben suficiente oxígeno o nutrientes para funcionar correctamente.
Los glóbulos rojos se inflan debido al exceso de glucosa, lo que provoca un aumento en la producción de monocitos en el cerebro que lo hacen sentir inactivo y letárgico.
El nivel bajo de azúcar en sangre, por otro lado, puede causar fatiga entre otras dolencias, ya que no hay suficiente combustible para alimentar las células.
La medicación adecuada, una dieta equilibrada y muchos ejercicios mantendrían la diabetes y su fatiga bajo control. Lleve a casa un medidor de azúcar / glucosa en sangre confiable.
Problemas de presión arterial
Dado que tantos signos están asociados con la fatiga, no es de extrañar que la presión arterial pase desapercibida.
Casi todos los adultos están luchando con un problema de presión arterial alta o baja. No hay signos prominentes de hipertensión y tal vez por eso es tan difícil de diagnosticar. Es solo cuando sus arterias y otros órganos están en riesgo significativo que entendemos que no todo está bien en nuestro cuerpo.
Algunos síntomas poco comunes incluyen dolores de pecho, dolor de cabeza, ataques frecuentes de mareos, problemas de visión y fatiga.
El agotamiento físico también puede ser un efecto secundario de la medicación prescrita para las fluctuaciones de la presión arterial.
Para controlar su presión arterial, concéntrese en reducir la flacidez extra de su cuerpo, haga ejercicio con regularidad, deje de fumar cigarrillos y beber alcohol, reduzca la cantidad de sodio en sus alimentos, evite la cafeína y pruebe el yoga para eliminar el estrés.
Además, utilice un dispositivo de control de azúcar en sangre confiable.
Trastornos del sueño
Sentirse cansado y agotado durante las horas de vigilia es algo con lo que todos luchamos. La presión de trabajo siempre acumulada, los horarios repletos y el estilo de vida caótico alteran el reloj natural de nuestro cuerpo. Y como no puedes dormir bien por la noche, estás desorientado, confundido y de mal humor por la mañana.
La fatiga crónica se ha asociado a menudo con trastornos del sueño. La apnea del sueño, el insomnio, la narcolepsia y el síndrome de piernas inquietas son algunos de los trastornos comunes del sueño a los que son susceptibles las personas con fatiga crónica.
Investigadores de la Universidad de Estocolmo demostraron cómo la falta de sueño podría afectar negativamente su atractivo social. No se preocupe, algunos medicamentos, somníferos y un buen descanso es todo lo que necesita para superar el cansancio.
Adopte un horario regular para dormir, no coma cenas pesadas, no beba alcohol o café antes de dormir y haga que la iluminación y la calidad del aire de su habitación sean agradables para un buen sueño.