Meditación. Háblale a tus células

Cuando éramos niños, jugábamos, corríamos, saltábamos y muchas veces nos tropezamos y caímos. En esas caídas muchos fueron las heridas que nos hicimos en las rodillas, brazos y en varias partes del cuerpo. Cuándo llegábamos a casa le decíamos a mamá que nos dolía mucho, limpiaba nuestras heridas y quizá nos cantaba la siguiente canción: Sana, sana colita de rana, sino sana hoy sanará mañana. Nadie nos decía háblale a tus células, ¿ Cierto?.

Ahora de grandes puede ser que nos hagamos una pequeña cortada, cuando preparamos nuestros alimentos, pero eso no nos quita el sueño. Cuándo nos hacemos una pequeña herida, estamos seguros de que sanará. Si es el caso de una cortada, no estarás pendiente de si tienes la cantidad suficiente de plaquetas en sangre para ayudar a cerrar tus heridas. A veces quizá, te des cuenta que sanó, cuando ya veas una pequeña cicatriz.

Pero hay veces, que nuestro cuerpo pareciera no responder naturalmente. Situaciones en que debemos ir a la consulta de un médico y éste diagnostica alguna circunstancia de salud que necesita cuidados especiales. Es en ése momento que necesitas recordar, que puedes hablarle a tus células. Aquellas aliadas pequeñas que forman todo nuestro cuerpo. Le hablaremos con amor y recordaremos que ellas están en la capacidad natural de regenerarse.

El origen emocional de toda enfermedad

No me gusta hablar de enfermedad, prefiero referirme a una circunstancia inusual de salud, porque la verdad es que todos somos sanos. La meditación nos ayudará con nuestra situación emocional, ya que en estos tiempos sabemos que el origen de dichas circunstancias, proviene de nuestro estado emocional y de situaciones no resueltas.

Te invito a leer un poco sobre la biodescodificación, de seguro será de mucha ayuda. Con la biodescodificación, puedes tomar conciencia del origen de la enfermedad y la nueva actitud mental para darle chance a tu cuerpo de sanar. Te dejo una entrevista de una Coach dedicada a la divulgación de la Biodescodificación para el bien de la humanidad.

Háblale a tus células con amor. Aparta el miedo

Por supuesto que en un momento dado, puedes tener miedo por algún diagnóstico que te pudieron haber dado. Decreta la verdad, que eres sana, fuerte y valiente. Rodéate de personas positivas. Busca el origen de aquello que estás manifestando en tu vida y aplica todas las herramientas que tengas disponible y que resuenen contigo. Sigue las instrucciones de tus médicos y desde un principio diles que estás dispuesta a seguir el tratamiento con mucho positivismo y que eres parte del equipo, que eres responsable también por tu salud.

Como parte de las herramientas poderosas que puedes aplicar, se encuentra el meditar hablándole a tus células. Háblales con amor, agradéceles y recuérdales que las amas y que confías en su poder de regeneración. Te dejo un video hermoso que podrás utilizar y compartir, donde se te guía amorosamente a hacerte consciente de tu salud y de la capacidad y poder que tienes para regenerarte.

Puedes aprender también esta hermosa poesía y repetirla cuando desees.

Un abrazo de luz.

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