Estos ejercicios de respiración mejorarán tu día

La acción de inhalar y exhalar es vital para el ser humano y tiene como función oxigenar el cuerpo, algo que produce múltiples beneficios para el cuerpo. Además de esos grandes beneficios, respirar es un mecanismo vital para alcanzar un nivel de relajación que te permita tener una mejor calidad de vida. No sólo oxigena nuestros pulmones, sino que también es un parámetro para nuestra mente, para ubicarse en el presente. Respirar es un arte y estos ejercicios de respiración pueden ayudarte a perfeccionarlo.

En la práctica del yoga, la respiración o pranayama es de gran importancia, ya que al complementarse con las posturas o asanas, logra la relajación del cuerpo. Aunque no practiques yoga, puedes utilizar algunas técnicas de respiración que te ayudarán a mejorar el día.

Puedes realizar estos tres ejercicios de respiración en cualquier momento del día.

1. La respiración se da de manera natural. Muy pocas veces te detienes y le prestas atención a este proceso imprescindible para la existencia humana. Una vez tomes conciencia de ella, inhala profundo y exhala profundo, intentando que el lapso de tiempo en el que realizas uno y otro sea similar. Dedica unos minutos a esa respiración consciente, luego sigue con tus actividades cotidianas y verás una diferencia en la manera en la que te sientes.

2. Otra técnica de respiración utilizada en la práctica del yoga se llama Sama Vritti Pranayama o respiración del cuadrado. Inhala por cuatro segundos, aguanta la respiración por otros cuatro segundos. Al exhalar lleva un conteo de otros cuatro segundos y sosten esa exhalación por cuatro segundos más. Puedes repetir el ejercicio aumentando los segundos en los que inhalas, sostienes, exhalas y mantienes hasta que sea posible.

3. Respiración alternada o Nadi Shodhana es una técnica en la que se va rotando la manera en la que el aire entra y sale por las fosas nasales. Durante este tipo de respiración, puedes doblar los dedos medio e índice porque no los utilizarás.

Debes comenzar tapando un lado de la nariz con el dedo pulgar para realizar una inhalación profunda por la fosa nasal libre. Una vez hayas inhalado, tapa esa fosa nasal que queda libre utilizando los dedos anular y meñique. Destapa la fosa nasal que primero estuvo tapada y exhala. Una vez extraigas el aire de tus pulmones, respira por ese mismo lado de la nariz y repite el ejercicio varias veces.

Scroll al inicio