Cuando intentamos equilibrar mil cosas en la vida, puede ser difícil prestar toda nuestra atención a salvar el medio ambiente, sin importar cuánto queramos darlo todo. Entonces, en lugar de castigarnos por ello, ¿por qué no adoptar una actitud más flexible hacia el tema? De esa manera, estamos haciendo lo mejor que podemos y seguimos marcando una cierta diferencia.
Vacaciones en casa
Todo el mundo ama las vacaciones. Ya sea un fin de semana con las mujeres o una escapada urbana con el cónyuge, las vacaciones siempre son emocionantes. Entonces, ¡ciertamente no son cosas a las que queremos renunciar! Pero, lamentablemente, las vacaciones pueden ser realmente malas para el medio ambiente. Desde la pajita de plástico en el cóctel hasta las emisiones de CO2 del vuelo, viajar por el mundo puede tener un impacto ambiental mayor de lo que pensamos.
Entonces, ¿qué tal tener unas vacaciones en casa? Por ejemplo, puede llevar Vegas a su casa y hacer tu propia velada casino. Incluso puedes usar sitios para encontrar bonos, tragamonedas y juegos de casino en vivo, y disfrutar desde su sala de estar.
Compra artículos usados
Las tiendas de segunda mano a veces pueden tener una mala reputación. Sin embargo, comprar en ellos es en realidad una excelente manera de ayudar al medio ambiente. Se necesita mucho material y energía para crear nuevos productos, por lo que, cuando compra productos de segunda mano, esa necesidad simplemente no existe. Por supuesto, no tienes que ir a una tienda de segunda mano por cada cosa que compras, pero incluso comprar ropa de segunda mano tendrá un impacto realmente positivo en el mundo.
También hay un lado realmente emocionante de comprar de esta manera. Y es que, a veces, no tienes ni idea de la increíble ganga que estás haciendo. Además, los artículos en las tiendas benéficas solo se venderán si la calidad es lo suficientemente buena. Esto significa que no tiene que sacrificar la calidad o la moda para ayudar al medio ambiente de esta manera.
Reducir la carne
Convertirse en vegano o vegetariano es una de las mejores cosas que una persona puede hacer por el medio ambiente debido a la cantidad de agua que se necesita para alimentar al ganado y el CO2 que produce. Sin embargo, cuando se trata de comedores quisquillosos, falta de opciones o incluso falta de tiempo, no siempre es posible dejar todo y volverse vegano de la noche a la mañana.
Aquí es donde entra la idea de ser flexitariano. Se refiere a una persona que, aunque come menos carne, todavía no la ha eliminado por completo de su vida. Afortunadamente, en internet existen ideas que nos pueden ayudan a descubrir recetas de comidas flexibles para todos los paladares. Hacer esto es una excelente manera de reducir lentamente el consumo de carne sin dejar de ayudar al medio ambiente.
