Ovnis y extraterrestres. Siempre han estado aquí. (5ta Parte)

En la cuarta parte de este artículo, conociste a los extraterrestres grises altos y a los draconianos. Estoy consciente, que podrán parecerte personajes sacados de una novela de ciencia ficción. Pero existen evidencias, que demuestran su existencia, o al menos demuestran, que parte de la historia contada por los testigos, contiene alguna verdad. Evidencias que no solo provienen de testigos contemporáneos, sino, también de culturas antiguas.

Por ejemplo en África, especialmente entre los Zulú, es conocida la interacción de los reptilianos con los seres humanos. Las tribus africanas, los llamaban «Los Chitauri», que significa, «los dictadores» o «los que nos dicen la ley». Desafortunadamente, la productora de caricaturas Marvel, los usó como parte de sus personajes de comic y peliculas. Esto ocasionó que la ficción de Marvel, enterrara la verdad de los Zulú.

Este hecho, aparentemente «casual», dificulta el trabajo de los divulgadores del testimonio de los Zulú, como parte de las evidencias de la existencias de los draconianos o reptilianos. Es que, en la actualidad, hablar de los Chitauri, es sinónimo de los villanos de comics y no del testimonio de una tribu que ha sido testigo directo de la manipulación de los humanoides reptiles en la tierra.

Los sirianos de Sirio B

Según testigos ex militares, esta clase de extraterrestres colaboran con intercambio de tecnología, con agencias del gobierno de los Estados Unidos. Son de apariencia casi humana y provienen del sistema estelar Sirio, específicamente de los planetas que circundan la estrella, enana blanca, Sirio B. Los ex militares que certifican la existencia de esta raza, los acusa del abuso a civiles, usados en experimentos de viajes en el tiempo.

No solo se tiene el testimonio de esta civilización extraterrestre, por parte de ex miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos. A pesar de que Sirio B no fue descubierta hasta 1862, por el astrónomo estadounidense Alvan Graham Clark, los Dogones ya conocían su existencia. El pueblo Dogon, es un grupo étnico establecido en el centro de Malí, cerca del río Níger que ya conocía la existencia del sistema estelar de Sirio. Durante décadas, ha sido un gran enigma las sabiduría astronómica de ese pueblo.

En la tradición dogona, se encuentra la historia de unos viajeros del cielo desde Sirio, en unos barcos voladores. El pueblo Dogon, llama «Nommo» a estos extraños visitantes. Y es que, esta tribu ya conocía desde siglos atrás, conocían los 4 satélites galileanos de Júpiter, los anillos de Saturno y lo más insólito, es que sabían que Sirio era un sistema estelar doble. Es decir, con dos estrellas, Sirio A y Sirio B. Además, realizan una celebración cada 50 años, llamada «sigui» que tiene relación con el periodo orbital de Sirio B.

Los Anunnakis

Para hablar de los Anunnakis, se requieren decenas de capítulos, pues, gracias a las recientes revelaciones de Zecharia Sitchin contenidas en antiguas tablas sumerias, estos seres tienen toda la atención de la ufología moderna en la actualidad. Aunque también, debo recalcar, tienen toda la atención de los detractores de las teorías de visitantes de las estrellas. Así, que de estos extraterrestres se han escrito cientos de libros a favor y en contra.

Pero en resumidas cuentas, dicen las tablas sumerias , que hace más de 450.000 años llegaron a la tierra, unos seres gigantes, de unos cuatro metros de altura. Para ese momento, en la tierra, a parte de las miles de especies animales ya existentes, habitaban la Tierra, una especie de homínidos prehumanos. Estos extraterrestres, provenían de un planeta al que ellos llamaban Nibiru y dicho astro, orbita alrededor de nuestro Sol y una estrella marrón. Lo que significa, que nuestro sistema solar, es un sistema binario.

Los Anunnakis, de acuerdo a lo dicho por Sitchin, venían a la tierra cada 3.600 años, cuando su planeta se acerca lo suficiente a nuestro planeta y la primera vez que lo hicieron fue hace 450 milenios. Estaban en busca de minerales que al ser pulverizados les pudiera ayudar a reparar la atmósfera de su planeta que estaba en franco deterioro. En su viaje exploratorio, descubrieron a nuestra esfera azul, y en esta, un mineral idóneo para salvar la atmósfera de Nibiru; El Oro.

Aunque no puedo dedicar decenas de capítulos, solo a los Anunnakis, es necesario, dedicar al menos uno completo, por esto te invito a leer mi próximo artículo. El resumen más completo sobre estos intrigantes extraterrestres de Nibiru.

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