Es importante primero conocer qué significa la autoestima. Podemos definirla como el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que una persona tiene acerca de sí misma. Una valoración basada en sus propias experiencias. En algunas ocasiones, diferentes situaciones llevan a una percepción negativa sobre uno mismo, lo cual es un factor que puede limitar el desempeño del individuo en su interacción con el mundo. Según psicólogos, la baja autoestima se manifiesta de diferentes formas y puede solucionarse cambiando de rutina y aceptando retos. Algunos incluso fueron más allá y elaboraron cuáles son los pilares de la autoestima.
La autoestima evoluciona a medida que se viven nuevas experiencias. Desde niños se construye el concepto de nosotros mismos, se va formando una idea de quiénes somos, si gustamos o no, si somos aceptados o no. Alfred Adler (1870-1937), psiquiatra austríaco, discípulo disidente de Sigmund Freud por no compartir la importancia que éste le otorgaba a los conflictos sexuales de la infancia; enfatizó desde los inicios de su carrera la relevancia de la relación existente entre el individuo y su medio ambiente.
Según Adler, la baja autoestima impulsa a las personas a esforzarse demasiado para superar la inferioridad que perciben de si mismas y a desarrollar talentos y habilidades como compensación. Esta exigencia hace que muchas veces no se alcance ciertos estándares impuestos por el sujeto y atenta contra un sano desarrollo. Él mismo tenía un defecto físico que le afectaba la personalidad y que se supone lo impulsó a elaborar su teoría.
Los 6 pilares de la autoestima son un conjunto de reflexiones de Nathaniel Branden (1930-2014) que quedaron plasmadas en un libro que lleva ese nombre. Se trata de esos aspectos de la vida que son necesarios trabajar y cultivar para que se afiance el amor propio. Branden fue un psicoterapeuta canadiense especialista en la psicología de la autoestima, con más de 20 libros escritos.
Los 6 pilares de la autoestima
Vivir de manera consciente:
Uno de los pilares básicos se asienta sobre la práctica de aumentar el grado de consciencia sobre el presente. Dicho de otro modo, esto significa que es importante tener conciencia de nuestras actividades, pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones. En este sentido, lo más importante es que tengas una intención real de ser honesto contigo mismo. En particular, que te observes atentamente sin tratar de justificar o explicar lo que percibes y mucho menos juzgarte a ti mismo.
Aceptarse
La primera medida para aceptarse es tener la disposición de experimentar y ejecutar lo que sentimos, pensamos y soñamos, dejando fluir ese deseo. La segunda acción es ponerse de lado de uno mismo y no boicotearse. Por último, es importante sentir que tenemos una amistad con nosotros mismos, siendo compasivos con lo que nos surge, simplemente aceptarnos tal cual somos.
Responsable
Ser responsable significa aceptar las consecuencias de lo que se hace o no se hace. Puedo elegir actuar o no actuar frente a un problema y no tiene nada de malo. Lo que no puedo hacer es tratar luego de culpar a otros o a la vida misma por los efectos de mi pasividad.
Autoafirmación
La autoafirmación está estrechamente relacionada con el respeto y es otro de los pilares de la autoestima. Se trata de respetar nuestros propios deseos, necesidades y valores. No debemos pasar por encima de esos deseos, necesidades o valores para complacer a otros, por temor, o por alguna razón similar.
Propósito
Es fundamental encontrar una razón para nuestros actos. Para sentir aprecio por nosotros mismos, también tenemos que sentir que vivimos con un propósito. Esto incluye tanto propósitos globales, como metas puntuales. Hacer algo por el hecho de que es nuestro deseo también es un propósito, porque sabremos que el propósito final será satisfacer nuestros impulsos.
Integridad
La integridad se relaciona con la coherencia que hay entre nuestros valores y nuestros actos. También entre lo que decimos y lo que hacemos. Debemos integrar nuestra personalidad y nuestra conducta, haciéndola más razonable. La falta de coherencia entre diferentes campos vitales suele derivar en una gran cantidad de problemas. El más grave es que nos daremos motivos a nosotros mismos para formularnos críticas y sentirnos disgustados con lo que somos.
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