Todos luchan con la autoestima en algún momento, pero generalmente es algo con lo que puedes trabajar con ayuda. Si tienes el hábito de derribarte, primero debes reconocer que es un problema antes de poder comenzar a reflexionar más positivamente sobre las partes que criticas tan rápido.
Con tiempo y práctica, incluso podrías aprender a amar y respetar tu cuerpo. Si eso parece una tarea imposible, estos consejos pueden ayudarte a comenzar. Son simples pero efectivos para ayudarlo a replantear esos pensamientos negativos y llegar a un lugar más saludable. Sigue leyendo para verlos a todos.
Reconoce tu juicio interno
Puede ser muy difícil ignorar los pensamientos negativos que pueda tener, por lo que sugiero reconocer esas críticas y luego descartarlas. Diga a esos pensamientos negativos: Gracias, pero ahora quiero ir en otra dirección y probar algo nuevo.
Reconocer esos pensamientos pueden ayudarte a avanzar, siempre y cuando no se detenga en ellos. Haga un trato con usted mismo: por cada comentario negativo que haga, debe haber un comentario positivo sobre otra cosa que le guste de su cuerpo.
Compárate contigo mismo
Puede ser muy difícil de hacer, pero compararte con los demás puede tener efectos negativos en la autoestima. La imagen corporal a menudo está influenciada por tantas otras cosas que tienen y nunca tendrán nada que ver con nosotros personalmente. Sé justo. Compárate contigo. ¿Te sientes y actúas más saludable hoy que hace un mes? ¿Qué tal hace seis meses? Trata de verte y pensar más ampliamente sobre tu cuerpo y ser la mejor versión posible de ti. Inspírate con otras personas, pero no te compares con ellas.
Concéntrese en un diálogo interno positivo cuando se mire en el espejo todos los días. Piensa en tu propia trayectoria y las cosas que tú y tu cuerpo han logrado, en lugar de preocuparse por lo que otras personas están haciendo.
Reconoce la utilidad de tu cuerpo
Cuando te sientas mal por tu cuerpo, recuerda todas las cosas buenas que puede hacer. Esta es una gran oportunidad para usar la meditación para centrar tu mente. Reconocer la utilidad de nuestros cuerpos puede ser una manera de extender la amabilidad hacia nosotros mismos. Hacer meditaciones que se centren en la conciencia del cuerpo sin juicio también puede ser muy útil.
Reconocer y apreciar cada parte del cuerpo puede comenzar a forjar una relación más amistosa y neutral con el propio cuerpo.
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