Alguna vez escuchamos que la mente es muy poderosa, tanto que puede ser capaz de “hablar” o “mostrar” todo lo que sucede en nuestro cuerpo. Para eso utiliza síntomas que indican si las cosas están bien o si existe algo que no funciona como debería. Estas manifestaciones pueden derivar en lo que se define como enfermedades psicosomáticas, aquellas que el cuerpo “muestra” y que aparentemente tienen su origen en una deficiencia biológica u orgánica.
No se provocan conscientemente
El hecho de que un padecimiento se origine en la mente, no significa que la persona se lo provocó a propósito. Nadie quiere tener cáncer o hipotiroidismo. No es algo de lo que una persona pueda estar consciente. La psique no se ubica en la corteza del cerebro (la parte pensante). Es más bien como una entidad completa que abarca todo nuestro ser, se encuentra en todos los órganos y sistemas de nuestro organismo.
La mente es la que percibe la realidad desde que nacemos hasta la actualidad y además la interpreta. Esto lo hace de acuerdo a memorias con las que nacemos, genéticas y que le dan continuidad a nuestra cadena evolutiva. De ahí que ya traemos ciertas predisposiciones que se afianzan o confirman a lo largo de la crianza, de la educación, núcleo familiar, social o étnico.
Hay algunos signos visibles, medibles, tangibles, que salen en las radiografías, en el termómetro, en las pruebas clínicas. Por otro lado, están los síntomas que, aunque también existen y la gente los refiere, no se pueden medir: “siento ñañara”, “tengo angustia”, la ansiedad, el hoyo, el vacío, el “oigo voces». Estos no se pueden cuantificar, pero sabemos que son reales, porque los pacientes los experimentan, expone.
¿Cuáles enfermedades son psicosomáticas?
La depresión mayor, que es una enfermedad clínica y de la cual no sales tú solo, tiene su origen en la química del cerebro, en los neurotransmisores; el hipotiroidismo, la hipoglucemia, la diabetes. También, todas las enfermedades mentales que derivan en signos físicos, como la esquizofrenia, todas las fobias; hasta la gripa, gastritis, colitis, el estrés. Todas las enfermedades provocadas por angustia o ansiedad, se cuentan entre las enfermedades psicosomáticas.
Cómo prevenirlas
Estamos en una búsqueda, que no sabemos qué es, pero estamos buscando. El trabajo se vuelve una cuestión obsesiva compulsiva, el mundo nos arrastra hacia un consumo de placeres baratos a un precio muy caro. Pagamos con nuestra salud, sin darnos cuenta, y al cabo de la vida el tiempo pasa factura.
“Entonces el consejo es enterarte de que todos nacemos con esta tarea de autoconocimiento, que debe ser hacia adentro y que es adecuado acudir con facilitadores que nos permitan una manifestación de todo aquello que experimentamos; estar muy atentos a cuáles son los avisos que el cuerpo da, por ejemplo, una jaqueca, migraña, cojera, ‘el dolorcito del huesito’, porque el cuerpo muestra a la psique”, dice la especialista Leticia Miranda, máster en salud mental que habló de este tema a un medio mexicano.
“Insisto, la medicina muchas veces se utiliza de manera inadecuada para callar ese síntoma o ese signo, entonces en lugar de tener una corrección de origen adecuada, porque surge de una creencia, de una idea equivocada que tengo de mí, entonces ya no tengo nada que me avise que algo está chueco o retorcido en mi psique, me sigo y esto crece hasta que se vuelve crónico”, finaliza.
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