No es casualidad que a los enfermos en los centros asistenciales, le ofrezcan una avena caliente como parte del menú para su recuperación. La avena es un cereal de un sabor muy agradable y es muy versátil ya que puedes preparar ricas recetas desde dulce hasta saladas. Su valor nutricional es muy alto por lo que no nos equivocamos al afirmar que la avena es uno de los cereales más beneficiosos para tu salud.
Incorporar la avena a nuestra alimentación diaria será muy sencillo, existen cientos de recetas que la usan como base o complemento en muchos platillos. Por cada 100 gramos, la avena te aportará 350 calorías, 11,7 g de proteína, 7,1 g de grasa, 59,8 g de hidratos de carbono, 5,6 g de fibra, 5,8 mg de hierro y 79,6 mg de calcio. Además de ser muy nutritiva y versátil, tiene amplios beneficios para tu salud, entre ellos:
Control de peso
La avena a diferencia de otros cereales, no dispara los niveles de azúcar en sangre, por lo que evita los altibajos en nuestros niveles de glucosa. Además consumirla nos dá la sensación de saciedad por lo que evita que estemos consumiendo más alimentos entre comidas y por ende ingerir más calorías de las que gastamos. Su consumo nos ayudará a controlar el peso corporal. Si además sufres de estreñimiento su fibra te ayudará con el tránsito intestinal.
Existe una receta muy sencilla que puede sustituir las cenas copiosas, puedes animarte a probarla. Escoge un vegetal de tu preferencia, a mi me gusta el brócoli o calabacín, lo colocas en una olla con 1 litro de agua ( dependiendo el tamaño del vegetal), le puedes poner dos dientes de ajo, un ají dulce y unas hojitas de cilantro. Luego que el vegetal esté un poco blando le añades cinco cucharadas grandes de avena en hojuelas, dejas hervir por unos cinco minutos. Al bajarlo del fuego, agregas una pizca de sal lo licuas y lo sirves como una crema. Verás lo rica, deliciosa y saludable que es esta crema de vegetales y verduras.
Reduce el colesterol
Gracias a los betaglucanos que posee, la avena se convierte en un elemento importante en el control y reducción del «colesterol malo». Gracias a éstas sustancias, la avena actúa procesando las grasas presentes en otros alimentos que ingerimos. En mi país, muchas personas preparamos agua de avena. El agua de avena es muy sencilla de preparar y es una forma muy práctica de incorporar este cereal y aprovechar sus beneficios.
Toma un litro de agua, agrega cuatro cucharadas de avena en hojuelas al litro de agua y déjalo reposar toda la noche. Al día siguiente, puedes colarla si deseas ( en mi caso le dejo las hojuelas) y colócala en un envase que puedas llevar a donde estés. Toma esta agua de avena durante el día y verás los resultados no sólo para el control de colesterol sino, para efectos positivos en tu piel y cabello.
Equilibra el sistema nervioso
El estrés del día a día y las condiciones del ambiente, pueden aumentar las posibilidades de tener un desequilibrio del sistema nervioso. La avena, por su contenido en vitamina B1, nos ayudará a contrarrestar tales efectos. Reforzará poco a poco el sistema nervioso y te ayudará a relajar y sentirte mejor.
La avena es un prebiótico excelente
El betaglucano que posee la avena es una fibra soluble fermentable que favorece la existencia de bacterias buenas en el intestino. Es decir, la avena es un alimento que llega a los intestinos para alimentar a nuestra flora intestinal. Es importante que puedas ingerirla regularmente ya que así evitarás desordenes como el estreñimiento o la diarrea.
Busca siempre alimentos lo menos procesados posible. Yo prefiero la avena en hojuela o avena entera, todo dependerá del uso que quieras darle. La entera la uso para las cremas de vegetales, sólo que la añado simultáneamente con el vegetal, ya que tarda un poco más en ablandar. Evita los alimentos que aunque dicen que tienen avena son altamente procesados y con azúcares añadidos.
Un abrazo inmenso y recuerda que la verdad es que somos sanos, fuertes y felices. la naturaleza nos pone al alcance maravillas para mantener y recuperar nuestra salud.
