Las técnicas y tratamientos naturales de alivio del dolor fomentan una vida más saludable en general, no simplemente el alivio temporal de la incomodidad. A diferencia de los compuestos químicos, los métodos de alivio alternativos no crean adicción ni causan efectos secundarios potencialmente dañinos. Como una ventaja adicional, las curas de la naturaleza a menudo cuestan mucho menos que sus contrapartes fabricadas.
Las personas que complementan enfoques más saludables y más holísticos de la medicina a menudo informan sentirse más enérgicos y, en general, más saludables. Aquí hay cuatro tratamientos naturales que pueden proporcionar alivio del dolor crónico sin la presencia de medicamentos.
Tratamientos de acupuntura
La acupuntura ha ofrecido alivio del dolor durante siglos entre los de las culturas asiáticas, y la práctica también ha ganado una amplia aceptación en el mundo occidental. Los acupunturistas creen que el dolor es el resultado de un bloqueo de «chi», la fuerza de energía vital de nuestro cuerpo. La inserción de agujas finas en diferentes áreas en los meridianos del cuerpo restaura el flujo de chi, lo que lleva al alivio.
Tratamientos quiroprácticos
Muchos pacientes con dolor crónico sufren de dolor de espalda. La atención quiropráctica puede realinear costillas y vértebras, aliviando. Además, muchas compañías de seguros ahora cubren la atención quiropráctica.
Algunos quiroprácticos insisten en que pueden aliviar muchas afecciones no relacionadas con la lesión musculoesquelética, así que tenga cuidado al seleccionar a su médico. Aquellos que experimentan dolor debido a espasmos musculares deben buscar un quiropráctico que practique alivio miofascial además de realinear los huesos. Esto permite que los músculos se relajen, lo que facilita que su médico ajuste su columna vertebral adecuadamente.
Pasar tiempo afuera
Tanto el ejercicio físico como pasar tiempo en la naturaleza ayudan a aliviar el dolor crónico. Muchos pacientes que sufren de artritis o fibromialgia evitan el ejercicio por temor a que aumente, no disminuyan el dolor. Esta mentalidad conduce a una mayor agonía, ya que el cuerpo humano necesita moverse regularmente para evitar la atrofia muscular y permitir que el líquido sinovial fluya a las articulaciones inflamadas.
Un tratamiento relativamente nuevo para aliviar el dolor, la ecoterapia, implica salir a la naturaleza para aliviar el dolor causado por enfermedades crónicas como las migrañas. La luz solar natural y el aire fresco vigorizan los sentidos y proporcionan un enorme alivio.
La curación a base de hierbas
Muchos pacientes con dolor optan por el poder curativo de la medicina a base de hierbas sobre sus contrapartes químicas. Desde los primeros días de la humanidad, las personas han recurrido a las plantas para aumentar la energía y aliviar el sufrimiento.
La cúrcuma, una hierba antiinflamatoria natural utilizada con frecuencia en los platos indios, alivia el dolor de la artritis y ayuda a las articulaciones lesionadas a sanar más rápidamente. Tanto la cúrcuma como su ingrediente activo, la curcumina, pueden agregarse a los alimentos o tés o tomarse en forma de suplemento.
Damiana, una hierba que crece en forma silvestre en la mayoría de México y Texas, ayuda a regenerar la función nerviosa dañada. Los pacientes que sufren de esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson u otros trastornos del sistema nervioso central se benefician de los efectos neuromusculares de esta planta.
Finalmente, en las comunidades amigables con el cannabis, la marihuana medicinal ofrece un poderoso alivio para los pacientes con dolor crónico que padecen una multitud de dolencias. Es prácticamente imposible una sobredosis de cannabis medicinal, y muchos ex adictos a los opioides han usado esta hierba para aliviar los síntomas de abstinencia. Como todas las plantas, el cannabis contiene altos niveles de terpenos, sustancias que le dan a las flores su aroma único y que pueden aumentar la eficacia medicinal.
Confiando en el mundo natural
La incorporación de técnicas alternativas de curación brinda a muchos pacientes con dolor crónico la oportunidad de vivir al menos relativamente sin dolor sin los efectos de narcóticos que adormecen la mente. La naturaleza nos proporciona las herramientas que necesitamos para aliviar el sufrimiento sin causar adicción o riesgo de efectos secundarios peligrosos
