Después de todo, el dinero puede comprar la felicidad. Esta es la conclusión de un nuevo estudio de la Asociación Psicológica Americana (APA). La investigación se basó en la división de clases, las cuales se segmentó de acuerdo a su felicidad. La publicación de la Revista científica Emotion fue citada por el New York Post.
Entre los años 1970 y 2010, la correlación positiva entre la situación socioeconómica. Las variables tales como educación, prestigio ocupacional y la felicidad aumentaron, como han podido comprobar los descubrimientos. El resultado es interesante para prever temáticas de futuros estudios y aproximaciones que pueden tener en el mundo de la ciencia.
“El vínculo felicidad-dinero se ha hecho cada vez más fuerte a lo largo de las décadas. La felicidad está más estrechamente relacionada con los ingresos ahora que en las décadas de 1970 y 1980. Esas fueron las declaraciones brindadas a Fox del principal autor del artículo, Jean Twenge, profesor de psicología de la Universidad de San Diego. “Entonces el dinero compra más felicidad ahora que nunca.”
El estudio utilizó datos del General Social Survey, que identifica cambios en la sociedad estadounidense y es una de las investigaciones más representativas de adultos estadounidenses, con 44.198 participantes analizados entre 1972 y 2016.
En la investigación los profesionales preguntaron: «Tomando todo en cuenta, ¿cómo dirías que están las cosas en estos días? ¿Dirías que eres muy feliz, feliz o no demasiado feliz?». En función de los ingresos de los participantes, se analizaron las respuestas.
Las personas que superan el monto ajustado de la inflación (108.410 dólares) tuvieron un 5% más de probabilidades en responder que estaban muy felices. Respuesta distinta a las que estaban por debajo de ese dinero, en las que el porcentaje bajó.