¿Sonreír mucho nos hace más felices? Un estudio de la Universidad de Australia del Sur, publicado en la revista ‘Experimental Psychology’ intentó responder esta pregunta. Evaluó el impacto de una sonrisa en la percepción de las expresiones faciales y corporales. En ambos escenarios, una sonrisa fue inducida por los participantes que sostenían un bolígrafo entre sus dientes. De esta manera, forzaban a sus músculos faciales a reproducir el movimiento de una sonrisa.
La investigación descubrió que la actividad de los músculos faciales no solo altera el reconocimiento de las expresiones faciales. Además, lo hace con las expresiones corporales, y que ambas generan emociones más positivas.
El investigador principal, Fernando Marmolejo-Ramos, apunta que el hallazgo tiene importantes implicaciones para la salud mental. «Cuando los músculos te dicen que eres feliz al sonreír, es más probable que veas el mundo que te rodea de forma positiva. En nuestra investigación descubrimos practicar la sonrisa a la fuerza, estimula la amígdala (el centro emocional del cerebro) que libera neurotransmisores para fomentar un estado emocionalmente positivo», explicó el científico.
Según el investigador, el trabajo tiene «implicaciones interesantes» para la salud mental. «Si podemos engañar al cerebro para que perciba los estímulos como ‘felices’, entonces podemos usar potencialmente este mecanismo para ayudar a impulsar la salud mental», detalló.
El estudio replicó los hallazgos del experimento de la sonrisa «encubierta» evaluando la interpretación de expresiones faciales (desde el ceño fruncido hasta la sonrisa) usando el mecanismo del bolígrafo en los dientes. Luego lo extendió usando imágenes de movimiento de luz puntual (desde videos de caminatas tristes hasta videos de caminatas felices) como estímulos visuales.
«En resumen, los sistemas perceptivo y motor se entrelazan cuando procesamos los estímulos emocionales. Un enfoque de ‘fingir hasta que lo consigas’ podría tener más crédito del que esperamos», concluyó Marmolejo-Ramos.
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