La inclusión del adulto mayor en nuestra sociedad es una de las claves para el éxito de cualquier nación, pueblo o comunidad.
Los invito a liberar la mente y dejar de ver el envejecimiento como el final de nuestros mejores tiempos. Mientras nuestro espíritu se mantenga activo y joven, tenemos demasiado camino que correr.
Se calcula que en el 2060 Europa tendrá un rango de edades que predominaran los 15 y 64 años.
La población humana se encuentra disminuyendo año con año y en un futuro lejano seremos más las personas envejecidas que los jóvenes.
Esta es una problemática que grandes naciones como Japón ha comenzado a detectar; sus acciones van desde apoyar e incluir más a los adultos mayores en voluntariados, trabajos casuales y proyectos de comunidad.
Los japoneses cuentan con ancianos totalmente longevos y con gran calidad de vida, el secreto es incentivarlos a mantenerse activos y darles el espacio que merecen en la sociedad.
Debemos adecuar la palabra respecto y credibilidad en los adultos mayores, una jubilación no debe ser sinónimo del final de nuestras vidas. Comencemos a ver como el inicio de una nueva etapa.
La mente humana siempre debe estar activa, mantenerse ocupada y buscar un propósito en su vida.
Comencemos a ver el retiro como una nueva oportunidad para hacer ese proyecto que siempre quisiste iniciar, pero por falta de dinero o tiempo siempre se pospuso.
La inclusión del adulto mayor: población mayor de 65 años crece a un ritmo más rápido
Según los últimos reportes de Naciones Unidas por primera vez en la historia en el 2018; las personas mayores de 65 años superaban a los niños menores de 5 años alrededor del mundo.
Se calcula que seis de cada diez adultos en el 2050 serán mayores de 65 años. Se calcula que para los próximos años se dará una población mayor de 80 años cerca de los 460 millones de personas alrededor del mundo.
El envejecimiento es un tema que viene a tocar a nuestras puertas tarde o temprano, desde la inclusión de políticas de gobierno, apoyo de instituciones y la educación que se imparte desde los hogares.
Son esenciales para la inclusión de las personas jubiladas en nuestra sociedad. Esto elevaría increíblemente los niveles de calidad de las personas, una población económica más activa y una calidad de salud superior a la de una persona inactiva.
Seamos parte del cambio, iniciemos desde la educación de los más pequeños de la casa y mostremos el respeto que toda persona se merece en nuestra sociedad.
