Hasta hace uno años atrás, comportarse de una forma diferente, era juzgado como “raro”, “extraño” o “hiperactividad”. Pero la ciencia hoy da un salto más y nos ha ayudada a identificar el trastorno del espectro autista (TEA)en los niños.
Una condición neurológica que inicia desde la niñez y te acompaña por el resto de tu vida. El comportamiento, comunicación, aprendizaje e interacción son diferentes hacia las demás personas.
Inicialmente se diagnosticaba como Autismo o Asperger, pero conforme se fue estudiando más a fondo los síntomas se le llama también trastorno de espectro, las personas pueden tener una variedad de síntomas de diferentes condiciones neurológicas.
La mayor característica que podamos mencionar de una persona con TEA es que están inmersos en su mundo. Su concentración es máxima y logran hacer sorprendentes al realizar ciertas tareas.
Por lo general son tímidos en algunos casos, poco afectivos, no miran fijamente a los ojos y suelen ser muy sensibles ante ciertas situaciones.
El control y las visitas médicas en los primeros años son esenciales, para saber la salud de física y mental de nuestros hijos.
Sabemos que los niños son niños, pero al tener TEA, tienes una percepción totalmente diferente al mundo y su comportamiento resaltara ante situaciones diarias que debemos prestar atención.
Trastorno del espectro autista (TEA) en los niños: síntomas que pueden presentar
El Trastorno del espectro varia sus síntomas, pero entre los que podemos mencionar presentan los niños en su crecimiento son los siguientes:
- No responde a otras expresiones faciales con su madre, padre o familiares
- No suelen tener expresiones fáciles adecuadas a su emoción
- No les gusta mantener el contacto visual
- No dicen palabras hasta los 16 meses
- Les cuenta mucho socializar o hacer amigos
- No sienten empatía hacia los demás
- No responden a su nombre
- Al hablar pueden mezclar pronombres con facilidades
- Se les dificulta mucho mantener una conversación
- Tienen excelente memoria para libros, canciones y números
- Aman las rutinas, no puedes cambiarlas
- Son expertos o muestran un gran grado de intereses en cualquier actividad
- Pueden ser sensibles del todo o nada hacia ciertos olores y ruidos
Estos son los síntomas más comunes que se pueden percibir en personas con TEA, es importante comprender y respetar aquellos que piensan diferentes a nosotros y eliminar la idea de que ser diferente es malo.
El TEA es una afección retadora y a la vez el privilegio de mirar el mundo desde otra perspectiva que no vemos las demás personas.
Es importante saber siempre un diagnostico por un psicólogo o médico que pueda ayudarte a comprenderlos más y construir juntos una vida de comunicación y respeto mutuo.
Actualmente la mayoría de diagnósticos en personas con TEA se da en la etapa adulta, pasaron toda su vida sin comprender porque eran diferentes a los demás y sus padres nunca lograr saber por qué se daba ciertos comportamientos en sus hijos.
Confiemos en nuestro sexto sentido y prestemos siempre atención a ciertos comportamientos diferentes a nuestra simple vista.
