Un grupo de científicos de la UNSW de Sydney trabajan en un experimento interesante que podría revolucionar la ciencia. Se trata de la fabricación de estructuras óseas (huesos) completas con una tinta a base de cerámica. La misma se hace con una impresora 3D y a temperatura ambiente. No necesita de químicos complejos y se podría adaptar a las células vivas del cuerpo.
Es tal cual como suena: los científicos podrían imprimir huesos completos, que se podrían adaptar al cuerpo. Eso, en referencia a lo macro, pero por ahora trabajan en reparar partes óseas de un paciente en medio de una operación. Solo tardaría unos 30 minutos en secarse y endurecerse dentro de una cavidad de huesos.
Este tipo de tecnologías no son nuevas en la ciencia. Pero la novedad de los científicos australianos, es la simplicidad de la fabricación o reparación de los huesos. Reseña Slash Gear que para poder fabricar un componente se necesitaba de una impresora a altas temperaturas. Después un estricto y profundo lavado, debido a la cantidad de químicos que se utilizaba.
El proceso científico
En primer lugar, destacan que el material no tiene productos químicos agresivos o radiación. Debido a esto, no necesita de altas temperaturas y se puede fabricar con una simple impresora 3D. Por lo tanto, este tipo de aparato se podría convertir en una herramienta para lo quirófanos.
«Podría usarse en aplicaciones clínicas donde existe una gran demanda de reparación in situ de defectos óseos como los causados por traumatismos, cáncer o donde se reseca una gran parte de tejido», dijo el Dr. Iman Roohani de la Escuela de Química de la UNSW, según destaca el mismo portal de la casa de estudios.
«Lo bueno de nuestra técnica es que puede extruirla directamente en un lugar donde haya células, como una cavidad en el hueso de un paciente. Podemos ir directamente al hueso donde hay células, vasos sanguíneos y grasa, e imprimir una estructura similar a un hueso que ya contiene células vivas, justo en esa área», añadió Kristopher Kilian, coautor de la investigación.