«En 10 años la creación de órganos humanos será habitual»

Dean Kamen es uno de los inventores más influyentes y creativos del mundo. Como si se tratara de un personaje salido de una película futurista, sus inventos siempre dieron que hablar en el mundo de la ciencia. Como la Segway, que revolucionó la movilidad urbana por su novedosa tecnología de trasporte ligero. Además, inventó el SlingShot, un purificador de agua que prevé solucionar el 50% de las enfermedades de países del Tercer Mundo. La creación de órganos parece ser su nueva ambición.

Ahora este filántropo está inmerso en una cruzada aún más ambiciosa: crear órganos humanos de forma automatizada. Parece ser que convenció a muchos inversionistas de esta idea.

Su empresa, DEKA Research & Development, emplea a 800 ingenieros con los cuales ha lanzado desde prótesis robóticas hasta una unidad de diálisis doméstica. Su proyecto actual es probablemente el más ambicioso de su vida. Todo comenzó en diciembre de 2016, cuando logró ganar un contrato del Departamento de Defensa que tenía como misión fabricar tejidos y órganos para trasplantes

Los U$S 80 millones del contrato sirvieron para crear el llamado Advanced Regenerative Manufacturing Institute (ARMI), un consorcio de 170 empresas e instituciones de investigación que han elevado el presupuesto a un total de U$S 300 millones.

Con ese dinero sumó a ex-directivos de la FDA, científicos e ingenieros y se alió con universidades y prestigiosos departamentos de investigación. Su objetivo es claro: crear las herramientas y las máquinas necesarias para producir en serie órganos humanos.

En 10 años será normal

Kamen parece tenerlo claro: «En 10 años que te trasplanten una parte de un órgano defectuoso será tan común como otros muchos procedimientos médicos«, publicó Xataka. La creación de órganos pareciera ser una tendencia irreversible.

Los equipos están actualmente trabajando en cinco nuevas líneas de producto dirigidas a músculos, huesos e incluso en unas prometedoras células beta productoras de insulina que podrían plantear una revolución espectacular para los enfermos de diabetes de tipo 1. Esos equipos también están colaborando con el Texas Heart Institute en el desarrollo de una línea de producción de corazones de niño.

También hay esfuerzos para el desarrollo de pulmones que se imprimirían con impresoras 3D: allí se crearían esos bio-andamiajes de los pulmones que contarían con bronquios y unos 500 millones de alvéolos. A partir de ahí una vez más el pulmón se cultiva gracias al uso de células del paciente.

Sin embargo, algunos especialistas como el doctor Giuseppe Orlando, investigador en medicina regenerativa y cirujano en el Wake Forest Medical School, afirma que aún quedan 50 años para que lleguemos a ver lo que Kamen promete.

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