etapa espiritual y cuerpo

¿Cómo afecta a nuestro cuerpo, cada etapa espiritual?

Durante los nueve meses que pasamos dentro del vientre de nuestra madre, estuvimos rodeados por un líquido maravilloso, el cual nos protege y alimenta. En ese lapso de formación y desarrollo, este líquido nos permite percibir y absorber las emanaciones electromagnéticas de nuestra madre. Dichas emanaciones permiten que grabemos en nuestro ser muchos de los aspectos con los que tendremos que vivir en esa encarnación. Algunos temores, pueden pasar al feto y por eso se pueden observar a niños muy nerviosos y un tanto llorones. Si ésto es así, ¿cuántas otras cosas pudieron quedar impregnadas y afectarnos hasta el día de hoy?. Cómo afecta cada etapa espiritual a nuestro cuerpo.

Durante la gestación, el ser que se está desarrollando no posee espíritu, ya que dos espíritus no pueden estar simultáneamente en el mismo cuerpo. Es decir, el espíritu de la criatura, aunque está fuera de la madre, está muy cerca, algunos dicen rodeando a la madre y siendo enseñado por seres de luz hasta que el cordón umbilical es cortado y puede incorporarse a su nuevo traje.

La unión alquímica

Desde el momento en que el espíritu se incorpora a su nuevo cuerpo, se unen en una alquimia perfecta todos los elementos biológicos y electromagnéticos necesarios para que el ser siga evolucionando. Uno de los elementos imprescindibles en esta evolución, es nuestro cuerpo físico, quien está dotado de un excelente conductor » El agua». Tan importante es el agua para el desarrollo de la vida, que nuestro cuerpo está compuesto entre un 79% a 83% de agua. Curiosamente la proporción de agua en nuestro cuerpo, corresponde exactamente a la cantidad dicho elemento en el planeta tierra.

El nuevo ser recibe inmediatamente al respirar una serie de impresiones del ambiente que ha de grabar. Podemos comparar a los bebés con unas máquinas altamente efectivas de grabar caracteres, los cuales unidos a todas aquellas grabaciones de vidas pasadas, van manifestando comportamientos que se irán depurando y amoldando según el ambiente donde éste se desarrolle.

Cada siete años, una nueva etapa espiritual

Nuestro cuerpo físico sufrirá cambios a lo largo de nuestra vida. Cada siete años, se dará una regeneración celular en lo que llamamos el cuerpo denso. En los primeros siete años de vida necesitas el cuidado de tus padres en todo momento ya que su cuerpo etérico no está lo suficientemente desarrollado. Por eso en este lapso de primeros siete años, el niño idealiza a sus padres y toma de ellos todas aquellas creencias y las graba en su ser.

A los siete años empieza a trabajar una glándula llamada TIMUS, ubicada cerca del esternón. La gládula TIMUS es grande alrededor de los 7 años, comparada con el tamaño de otras glándulas, hasta que a los 14 años reduce su tamaño dándole la bienvenida a la pubertad. Luego de esta etapa se desarrolla el cuerpo Astral o cuerpo de los deseos. Por eso no es extraño que a esa edad, los adolescentes se revelen a los deseos de sus padres y tengan una visión propia de su mundo, lo que les hace a veces caer en contradicciones.

Hacia los 19 a 21 años se desarrolla el cuerpo mental, iniciándose así una temporada de mayor inteligencia en la toma de decisiones. A los 28 años aparece el segundo nacimiento físico del hombre. Al cumplir 35 años el segundo nacimiento vital. A los 42 años el segundo nacimiento emocional. A los 49 años se marcan determinados periodos de actividad mental y los siguientes 7 años a la edad dorada del pensamiento creativo.

Ahora que ya conoces Cómo afecta cada etapa espiritual a nuestro cuerpo, puedes ubicar en que etapa te encuentras en estos momentos, tomar conciencia de todos tus cuerpos y explotar el mayor potencial de cada una de tus etapa. Te dejo un video donde puedes conocer un poco más acerca de los siete cuerpos.

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