A veces sin darnos cuenta de manera consciente, vamos permitiendo que nuestro campo de energía se debilite.
Existen muchas razones por las que nuestra energía se puede llegar a debilitar o romper .
Es muy común por ejemplo, que después de un fuerte enojo nuestra energía se rompa y se creen huecos, esto se manifiesta muchas veces en nuestro cuerpo físico a través del cansancio.
También altos grados de estrés, ansiedad y frustración prolongados suelen ir haciendo que nuestro campo de energía vaya creando huecos.
Estos huecos nos hacen sentir debilitados y sobre todo vulnerables a toda la energía externa.
En este caso, cualquier tipo de energía externa tendrá acceso a nuestra energía, lo cual no es muy bueno sobre todo cuando el ambiente es caótico.
Todos los estímulos, las preocupaciones , enojos, estrés de las personas que nos rodean, nos pueden llegar a afectar, debido a que nuestra energía está abierta.
El primer paso es hacerse responsable de tu situación energética y aceptar que sea lo que haya ocasionado ese malestar, solo tu lo permitiste.
En muchos casos la energía se desgasta o rompe porque las intenciones de otras personas nos hacen daño.
Es importante saber que a nivel consciente o subconsciente tú dejas entrar ese daño.
Cuando nos hacemos responsables, venga el daño que venga externo o interno, nosotros recuperamos nuestro poder al decidir si estamos de acuerdo en jugar ese juego o no.
Todo cambia a partir de ti
Si en este momento de tu vida hay algo o alguien que detone tu enojo, tu impaciencia, tu culpa, toma en cuenta que si te está afectando es porque tú lo estás permitiendo.
Nadie ni nada puede hacerte daño si no estás de acuerdo, si no estás dispuesto a entrar en ese juego.
Así que di BASTA y rompe el acuerdo.
Algunos síntomas que nos indican que nuestro campo de energía energía está debilitada o rota
- Te sientes muy cansado constantemente
- Se te dificulta inspirarte
- Sientes desgano, falta de entusiasmo, malestar general.
- Es frecuente tu mal humor y ataques de enojo o ira sin motivo justificado.
- Tiendes a ver el lado negativo de cada situación.
- Te angustias sin motivo aparente.
- Sientes un vacío interior difícil de explicar.
- Por más que descanses te mantienes sin energía.
- Respondes reactivamente a cualquier cosa que te dicen, porque la interpretas como un ataque.
- Dolores o molestias en cuello y/o espalda.
Ejercicio para recomponer tu campo de energía
Preferiblemente con los ojos cerrados, a menos que estés en un lugar donde no los puedas cerrar, respira hasta sentir que tu energía y tu cuerpo se relaja.
Centra tu atención en tu pecho, específicamente en tu corazón. Siente la fuente de energía que ahí se encuentra.
Siente el infinito flujo de energía que nace justamente ahí en tu corazón.
Visualiza una esfera de color dorado muy brillante en tu pecho.
Esta energía tiene tu esencia y puedes expandirla a todo tu cuerpo.
Expande esta esfera de energía abarcando cada vez más partes de tu cuerpo.
Sentirás que vas rellenando los huecos y al mismo tiempo irás desbloqueando los nudos de tu energía.
Abarca todo tu cuerpo ahora.
Visualiza que la esfera te cubre un metro afuera de tu cuerpo, hacia arriba, abajo, y a los lados.
Siente como te reintegras y fortaleces a medida que vas recuperando tu energía.
Este ejercicio fortalece tu campo energético, lo protege, desenreda nudos de energía, relaja y da claridad mental.
Cuando tu campo de energía se completa te sientes inspirado, entusiasmado, alegre, fortalecido, relajado, y agradecido.
