Arcángel Rafael. El Gran Sanador.

Es muy natural para los creyentes en los ángeles, que cada vez que se tiene una circunstancia de salud se acuda al Arcángel Rafael. Hay una característica asociada a cada Arcángel y la de Rafael es el de ser » El Gran Sanador». Su nombre en hebreo significa «Dios Sana», ya que la palabra hebrea rapha se traduce en Sanador.

El Arcángel Rafael, es el patrono de los médicos, enfermeros y todo aquel que requiera de su energía para sanar tanto física como emocionalmente. El Arcángel Rafael nos enseña a través de su amor a que podemos conseguir nuestra sanación a través de la transformación de nuestros pensamientos, dejando atrás falsas creencias que nos limitan y nos llevan a exteriorizar nuestros temores en forma de apariencias de enfermedad.

Las cualidades de Rafael Arcángel

Es el Arcángel de la sanación tanto física como emocional.
Protege a los viajeros en todo su transitar.
Es el encargado de apoyarnos y devolvernos la vista del cuerpo físico y la visión de la verdad.
Es el líder de los ángeles de la sanidad regidos por el rayo verde.
Chakra: Tercer ojo.
Color: Verde.
Día: Jueves.
Color: Esmeralda.

Nuestro médico de cabecera

La energía de Rafael, nos ayudará a entender que el origen de cualquier afección física es emocional y nos hará caer en consciencia del poder de la autosanación. Todas las enfermedades son manifestaciones de nuestros miedos, frustraciones, rencores, es por ello que podemos solicitar su acompañamiento para dejar atrás lo que nos hace tanto daño.

Puedes en las noches antes de dormir realizar una meditación invocando a San Miguel Arcángel y los ángeles de sanación, cuéntales que afección te aqueja y pide que te muestren el camino para limpiar de tu mente y espíritu cualquier emoción o sentimiento que sea contrario a la verdad. Puedes realizar afirmaciones declarando que eres fuerte, sano y valiente, que todo te ayuda para bien.

Es importante que te tomes el tiempo para tu salud emocional. Soltar quizá viejas amistades que ya no traen nada bueno para tu vida. Dejar quizá ese trabajo que sientas que te consume. Poner quizá muchos asuntos en orden en tu matrimonio o con los hijos. En ese tiempo a diario que te dedicas a ti, puedes encender una velita de color verde y un incienso de sándalo, en un lugar tranquilo y en orden, invoca a tus ángeles del rayo verde, agradece su presencia y el servicio que prestan a la humanidad, y en ese momento siéntelos a tu lado, envolviéndote primero con la llama violeta transmutadora y luego de unos minutos visualiza que entra por tu coronilla una llama verde delicada que recorre todo tu cuerpo.

Realiza varias respiraciones y siente el amor que los ángeles te proporcionan para tu sanidad, tanto física como emocional.