Cuando estamos privados de sueño, la fatiga en nuestro cuerpo y mente se puede confundir con algunos síntomas depresivos. Pero, ¿Cómo podemos saber si estamos realmente cansados o experimentando depresión?
Estadísticas sobre el sueño y la depresión.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 3 adultos norteamericanos no duerme lo suficiente. Además, informa que las personas que duermen menos de siete horas son más propensas a desarrollar afecciones crónicas de salud, incluida la depresión, que las personas que descansan más.
Las estadísticas para la depresión informan que hasta 300 millones de personas alrededor del mundo reciben diagnósticos de depresión, según la Organización Mundial de la Salud. Alrededor de 20 millones de personas que sufren depresión también tienen problemas relacionados con el sueño, informa la National Sleep Foundation .
Las personas que están agotadas por la falta de sueño pueden experimentar síntomas similares a la depresión, como:
- concentración deteriorada
- pérdida de energía y motivación
- irritabilidad
Entonces, ¿cómo puedes notar la diferencia? ¿Qué problema vino primero? Si bien puede ser confuso, resulta que hay varias formas de distinguirlos.
Leer las señales de tu cuerpo.
El síntoma principal de la privación del sueño, es la somnolencia diurna. Otros signos y síntomas incluyen:
- Apetito incrementado
- Fatiga
- Disminución de la libido
- Sentirse olvidadizo
- Cambios de humor
Por otro lado, los signos y síntomas de la depresión incluyen:
- Insomnio
- Disminución de la concentración
- Sentimientos de desesperanza o culpa
- Falta de energía
- Pensamientos de suicidio
La línea entre la depresión y la falta de sueño puede difuminarse, dependiendo de lo que sienta y experimente
Tratamientos para la privación del sueño y la depresión.
En todos los casos de falta de sueño, ya sea que alguien esté lidiando con depresión o no, es importante solucionar primero el problema relacionado con el sueño, ya que esto se puede solucionar en casa.
Cosas como tener un horario de sueño regular, limitar el tiempo frente al computador y practicar técnicas de relajación antes de acostarse, son soluciones fáciles de probar primero. Pero si usted nota que su estado de ánimo sigue siendo bajo a pesar de que su sueño ha mejorado, es posible que se necesite una evaluación profesional de un terapeuta.
El sueño es la actividad restauradora más básica para la mente y puede afectar todo, desde el estado de ánimo hasta la energía, la atención y la concentración. Sin embargo, tener sueño insuficiente no siempre traerá depresión. Nuestros cuerpos tienen una capacidad asombrosa para compensar la falta de sueño.
El tratamiento para la depresión es diferente. La terapia y los medicamentos ayudan a algunas personas, mientras que los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio, la limitación del alcohol y una dieta equilibrada, pueden ayudar a otros. Si usted considera que sus síntomas son depresivos, no dude en consultar a un terapeuta.
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