Nuestros sanitarios se merecen mucho más que unos aplausos

Día Mundial de la Enfermería 2020

Nuestros sanitarios llevan dos meses sin descanso por la pandemia del coronavirus Covid-19

Llegan las 20:00h. hora española y vemos como los balcones se llenan de público, aplausos, música y así llevamos más de un mes en España. Aplaudimos si, pero. ¿Tenemos verdadera conciencia de todo lo que está pasando cada día desde hace más de dos meses, en los hospitales de todo el mundo?

Este colectivo, el de los sanitarios, enfermeros, médicos tuvo que tragar los recortes de una mal llamada crisis y han seguido trabajando precariamente. Algunos de ellos, los más atrevidos, se lanzaron a la aventura, como nuestros abuelos, inmigrando a buscarse el pan, se marcharon al extranjero.

Somos unos cracs, los formamos, hacen prácticas y dejamos perder todo nuestro talento. Permitimos que miles de profesionales se tengan que marchar a trabajar fuera de su país, ya que las condiciones de la sanidad nacional es precaria.

Lo siento, me duele en el alma, pero ya no acepto más que digan que tenemos la mejor sanidad del mundo. Los sistemas políticos han demostrado sobradamente otra vez más, que queda muchísimo para estar verdaderamente a la altura de las circunstancias, de la realidad.

Ahora, han vuelto a poner el listón muy arriba, llevan jugándose la vida desde hace más de dos meses. Trabajando sin protección, trabajando de sol a sol sin los materiales necesarios. Ahora empiezan a llegar mascarillas y material para las UCIs, inaceptable.

Muchos de ellos han caído, son mártires de esta guerra biológica mundial

Testimonios cercanos de médicos y enfermeras han visto caer a más de uno en la familia. No había mascarillas, compartían el material del que disponían. Al escuchar esto se te rompe el alma y te vienen decenas de preguntas a la mente, que tocará gestionar en su momento. En esta guerra mundial hemos enviado a los sanitarios como infantería, como carne de cañón, a quemarropa. No tenemos perdón y el tiempo nos pasará factura.

La herida está abierta, los poderes económicos, financieros, bancos y la connivencia política ha permitido la precariedad del sector. Una crisis, que valores esenciales, que aflora el punto más débil, en este caso nuestros olvidado sistema sanitario. En España, como en muchos paises del mundo, cada gobierno local, ha hecho y desecho a su antojo. Y siguen haciéndolo, sin ningun pudor. Solo hace falta repasar los titulares de hoy en cualquier digital.

Siguen subvencionando la sanidad privada en lugar de blindar la sanidad pública, la de todos, la que debería ser valor universal de la humanidad.

Nuestros sanitarios se merecen mucho más que aplausos, en este momento que escribo, llevamos más de 286.671 fallecidos por Covid-19 en todo el mundo. Sorprende observar la impasibilidad de algunos políticos, que al contrario de sumar esfuerzos, materiales, tests de detección, siguen politizando sus argumentos. Les pasará factura.

Ellos son los que te han salvado la vida, los que han ido a la guerra bacteriológica sin escudo, sin espada, sin materiales, sin test. Recuérdalo cuando reclamen mejoras para la sanidad pública, mejores sueldos para médicos, enfermeros y sanitarios.

Recuerda quienes te salvaron la vida.

Imagen: Isidro Alcalá, Barcelona, España.