Diferentes formas de manifestar la fe. La fe clásica y la fe metafísica

Existen diferentes formas de manifestar la fe. Cuando hablamos de la necesidad de creer en algo, no estamos refiriéndonos a la necesidad de creer en Dios. Tendríamos que definir de cuál Dios estamos hablando. En este artículo, quiero referirme a la necesidad de los seres humanos de creer en algo o en alguien más allá de nosotros mismos.

Esa necesidad de creer, la podemos analizar desde diversos puntos de vista. Cada uno de ellos, quizá tenga el mismo grado de certidumbre que el tema a tratar. Por ello, más que escoger entre hipótesis y teorías, podemos conocerlas y sentar nuestra propia opinión al respecto. Conociendo que existen diferentes formas de manifestar la fe, podemos volvernos más respetuosos y tolerantes ante la diversidad de pensamientos.

La fe definida en la epístola de los hebreos (11:1), es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Por ello , es una cuestión muy personal, ya que cada ser puede esperar de manera distinta de algo o alguien. Es imposible medir o establecer el grado de convicción de una persona. Aunque muchos digan tener fe, habría que preguntarles si tienen fe o creen tenerla.

La manifestación clásica de la fe

Para los Romanos y los griegos, era sinónimo de amistad y lealtad, ya que la concebían como la confianza que se tenía en alguien. Esta concepción era relevante para que los gobiernos mantuvieran cierto control basado en ¨valores¨ resultado de las creencias de las personas. En aquellos tiempos donde existían como ahora imperios en plena expansión, la confianza era imprescindible entre personas que perseguían el mismo fin.

En los tiempos actuales no existe mucha diferencia. Las personas se agrupan según su fe y llegan a reunirse en grupos de mucho poder tanto en lo religioso como en lo político. Muchos grupos religiosos, aseguran ser la religión verdadera, por lo que no debemos confundir fe con religión, una persona puede tener mucha fe en algo o alguien y no necesariamente ser religioso.

Esto me hace recordar los tiempos en los que dejé de asistir a una iglesia en la que me congregue por unos meses en mi pueblo, de esto hace ya muchos años. En cada oportunidad que un miembro activo me veía en el supermercado o en la calle, me decían; ´Hermana busque de Dios, debe ir a la iglesia´, y yo le respondía parafraseando una cita bíblica; Dios está más cerca de mi, que mi propia respiración. Por lo que pienso que las congregaciones, son sitios de encuentro para personas que comparten una misma fe, esto no quiere decir que los que no lo hacen, no tienen fe en algo o están separados de Dios, simplemente practican algunas de las diferentes formas de manifestar la fe.

Hablar de fe, en el sentido clásico o religioso, generalmente resulta en disputas o desacuerdos, cuando se invierte tiempo para saber quien tiene la razón sobre Dios y lo que debería ser la fe. Afortunadamente, cada vez más en ciertas partes del mundo, algunas sociedades y religiones han tenido una mayor apertura.

El respeto a las diferencias también se ha aplicado a la religión, como en otras áreas de la vida como la política o el sexo.

La fe y la metafísica

Rubén Cedeño, discípulo de Conny Mendez, nos dice que debemos tener mucha fe en el milagro que requerimos. Ruben explica; debemos creer ciegamente que sucederá aquello bello y bueno que requerimos. No puedes tener un ápice de temor o duda, ni te puedes dar el lujo de vacilar.

Las enseñanzas metafísicas nos muestran que el miedo es la fe de que algo desagradable puede suceder y que por ello debemos trabajar para dejar un lado los temores porque atraeremos aquello a lo que tememos.

La fe, según la metafísica, es una seguridad basada en el conocimiento de las leyes del universo. Las transgresiones a esas leyes atraerán situaciones a nuestra vida que en un principio podamos calificar como malas. Los sucesos desagradables que pueden manifestarse, no son asumidos como castigos a pecados cometidos, sino como experiencias que el ser debe atravesar para una mayor comprensión de dichas leyes y del universo.

Sin importar nuestras creencias , en algún momento de nuestras vidas, tendremos la oportunidad de experimentar las diferentes formas de manifestar la fe. Cada camino es particular, no es mejor ni peor, sólo diferente.

Que atraigas todo lo bueno y bello para tu vida.