Hace algunos años, leí sobre los beneficios que puede traer a la vida el abrazar un árbol. Desde ese entonces, caí en cuenta, que tenía sentido el aprovechar la conexión de los árboles para hacer tierra, es decir, que la energía que ha estado estancada en nuestro cuerpo y mente pueda fluir de manera constante desde nuestra coronilla al suelo. Tiene algo de similitud a la tierra en un circuito eléctrico. Esa conexión con el árbol y la tierra, hará que descargues esas «corrientes parásitas» y a su vez recargarte con la energía de la madre naturaleza, conseguir paz y por ende sentir que aumenta tu energía vital.
Mi antiguo trabajo se relacionaba al área de infraestructura industrial y era un poco estresante, además que pasaba muchas horas en áreas con algo de ruido y sin ventanas, lo que me ocasionaba cierta incomodidad. Gracias a la divinidad, cuando salía de la oficina tenía acceso a una montaña con muchos árboles de pino y eucalipto. Sólo pasar a través de los árboles de eucalipto, me cargaba de buena energía, una energía fresca y sublime. Escogía un árbol, o como de verdad creo, el árbol me escogía a mi y lo abrazaba por unos 10 minutos. Luego bajaba de la montaña y seguía con mis actividades. Creo que si alguien me vió en esos tiempos, quizá pensó que el estrés había hecho lo suyo, pero al contrario ese abrazo aumenta mi energía vital y total, la vida es muy corta para perderla en el que dirán, ¿no lo crees?.
¿ Por qué un árbol puede llenarte de energía vital?
Con tan sólo caminar entre árboles, puedes observar que te sientes diferente, más relajado y que el aire que respiras es más ligero. La energía que sientes distinta cerca de un árbol es gracios a la formación de iones negativos que por lo general son mayor, en las montañas, donde existen árboles agrupados y cerca de riachuelos. La ionización negativa del aire nos puede ayudar con los estados de ansiedad y depresión. Donde hay árboles el aire está cargado de iones negativos gracias al proceso clorofílico que se da en los árboles.
Los orígenes de esta práctica, están cargados de espiritualismo y magia. Los Celtas tenían mucho respeto por los árboles y les atribuían aspectos casi divinos. Decían que podías escucharlos a través de la brisa y el sonido de sus hojas y ver su rostro cuando observabas tranquilo directamente a su tronco. Sólo basta recordar la importancia de los Druidas y su importancia en la comunidad. Estos guías espirituales utilizaban mucho las hojas y corteza de los árboles en todos sus rituales de sanación.
Ritual. Abrazar un árbol
Te invito antes de que finalice el año, a ubicar un lugar donde puedas hacer un hermoso ritual para despedir el 2020, intercambiando energía con la naturaleza a través de la práctica de abrazar un árbol. Puede ser un bosque cerca de tu casa o un parque, donde te sientas más a gusto y no te incomode que puedan verte abrazada a estos gigantes.
Luego de escoger el sitio donde harás este pequeño ritual para hacer tierra y recargar tu energía vital de cara al 2021, puedes hacer lo siguiente:
- Camina entre los árboles que se encuentren en el sitio que escogiste. Camina hacia el árbol que sientas atracción y detente un momento antes de tocarlo.
- Una vez frente a él, reconoce su energía, respira profundamente, exhala y presentate, puedes decir tu nombre mentalmente y decir para qué estás allí.
- Pídele permiso a los elementales de la tierra y de la naturaleza y al mismo árbol para acercarte a él.
- Extiende tu mano izquierda hacia su tronco, siente su energía, visualiza como todo aquello que no es armonioso en tu vida fluye a través de ti, hacia tu mano, hacia el tronco del árbol y hace tierra en sus raíces, donde la naturaleza lo transmuta en puro amor.
- Ahora abraza el árbol, quédate en silencio recargandote de toda su energía.
- Puedes durar el tiempo que desees y luego lo sueltas te despides y le agradeces a la divinidad el momento que te ha regalado para unirte conscientemente a la naturaleza.
Espero que puedas incorporar este ritual a tu cotidianidad que aumenta tu energía vital y te conecta con la naturaleza .
Un abrazo de luz.
