Roban bebés para venderlos, tal vez suena muy de película, pero es la triste realidad que viven muchos países empobrecidos alrededor del mundo.
Como fue el caso de una pobre madre en Nairobi llamada “Rebecca”, desde joven tuvo que sobrevivir sola y vivir en la calle.
A la corta edad de 15 años, su madre no logro mantenerla más y Rebecca decidió vivir en las calles. Un desconocido le prometió que la sacaría de las calles, pero después de embarazarla la abandonó.
Meses después dio a luz a su primogénito Lawrence Josiah, a quien solo logró tener a su lado un año y unos cuantos meses.
Una noche quedo dormida con su bebé y al despertar ya no se encontraba. Esto sucedió hace casi 10 años y Rebecca todos los días se pregunta si su bebé murió o está viviendo en Nairobi.
Vivir en la calle es la realidad de miles de personas en muchos países africanos, a duras penas puedes mantenerte con vida. En el caso de Rebecca nunca tuvo oportunidad de darle a su bebé un techo y un lugar seguro para vivir.
Roban bebés para venderlos: ¿cuál es realidad?
Se calcula que aproximadamente 60.000 niños viven en condición de calle y estos han sido el objetivo principal de los traficantes de niños.
Después de más de un año de investigación la periodista Njeri Mwangi y el equipo Africa Eye de la BBC lograron identificar pruebas que incriminaban a 3 médicos que lideraban parte de la red de tráfico que se vive en Kenia.
Casos como el de Rebecca son cientos, sino es que miles, madres desesperadas y con la incertidumbre de saber que sucedió con sus pequeños.
Los niños llegan a venderlos hasta en $400 dólares, la vida de un niño por tan solo unos cuantos dólares.
La investigación se relacionó a un importante hospital administrado por el gobierno, los rumores son interminables, se dice que roban niños de la calle, para gente con altos recursos.
Los compran para criarlos, trata de personas o tráfico de órganos o sacrificios, los fines son infinitos e inimaginables.
Se ha logrado identificar que los precios de los niños son de $700 y las niñas $400, la red de tráfico esta por todas las calles, drogan a las madres o las engañan con facilidad ofreciendo un poco de comida o un lugar donde dormir.
La policía sabe de estos secuestros, pero son tantas las desapariciones que muy poco se puede llegar a ser, ser pobre es una maldición que te lleva a perderlo todo y vivir la impotencia de no poder hacer nada.
