Desapego

El apego y el desapego, como fuente de sufrimiento

El apego y el desapego, son conceptos de los cuales hemos escuchado hablar desde hace muchos años.

 ¿Qué es el apego dañino?

El apego es una vinculación mental y emocional (generalmente obsesiva) a objetos, personas, actividades, ideas o sentimientos.

Está originada en la creencia irracional  que ese vínculo proveerá, de manera única y permanente, placer, seguridad o auto realización.

Como consecuencia del apego, la persona cree que sin esa relación, no podrá ser feliz ni alcanzar sus metas.

Lo que define el apego es la incapacidad de renunciar a él en el momento en que se vuelve dañino para la vida de la persona.

¿Hay algún apego sano?

En psicología hay un término que se utiliza en la crianza:  “apego seguro”, y es aquel que el bebé establece generalmente con su figura materna.

Este apego seguro se da cuando la madre satisface todas las necesidades del niño, tanto físicas como emocionales.

Las personas que en su infancia tuvieron un apego seguro, generalmente en su edad adulta no tienen tantos comportamientos obsesivos y compulsivos.

Se puede decir entonces que SI hay un apego sano y es el que se vive en la infancia con la madre, cuando son satisfechas todas las necesidad del niño, emocionales y físicas de una manera oportuna y constante.

Sin embargo, para el caso de este artículo, vamos a referirnos al apego dañino que se tiene en la edad adulta y que generalmente es originado en esa falta de maternaje y vínculo emocional que tuvimos en nuestros primeros años.

El apego visto como causa principal del sufrimiento humano

Para los tradicionales orientales el apego es visto como la causa principal del sufrimiento humano.

Los budistas se refieren al impulso básico que conduce al apego, como sed, apetito, avidez, deseo necio, anhelo ardiente o querer ciegamente.

Si no puedes vivir sin algo o alguien, si piensas que tu vida adquiere significado sólo en esta relación, entonces necesitarás aferrarte a ella para asegurarla.

Buda decía:

He aquí la noble verdad del sufrimiento:  El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la unión con lo que uno odia es sufrimiento, la separación de lo que uno ama es sufrimiento, no obtener lo que uno desea es sufrimiento… 

He aquí también, la noble verdad del origen el sufrimiento: Es la sed que lleva a renacer, acompañada del apego al placer, que se regocija aquí y allá. Es decir, la sed del deseo, la sed de la existencia. He aquí también la noble verdad del cese del dolor: Lo que es cese y desapego total de esta misma sed, el abandonarla, el rechazarla, el hecho de liberarse de ella, de no tenerle ya apego

Buda

Y es un hecho que una de las principales causas del sufrimiento mental y emocional en el Ser humano surge cuando nos apegamos a cosas o a personas.

Piensa cuántas veces has querido retener y mantener algo que ya no existe, se ha ido, o no quiere estar contigo. ¡Cuánto sufrimiento por no ser realistas y no aceptar las cosas como son!.

 ¿A qué te puedes apegar?

Prácticamente a cualquier hecho o evento de la vida, por ejemplo:

Vicios o juegos

A tu pareja o expareja

Al sexo

A las compras, moda, dinero, comida

La dependencia psicológica no discrimina ni parece tener límite. En una sociedad cada vez más consumista, muchos de los apegos son socialmente aceptados y se amparan en distintos tipos de intereses.

 ¿El apego es como una adicción?

Sí lo es.

La palabra “adicción» se repite en muchos textos budistas antiguos, dando lugar a tal asociación.

Cuando Buda habló de apego nunca pensó en “hobbies o pasatiempos” ó en “actividades placenteras inocentes”, sino en una forma de dependencia psicológica compleja y peligrosa. 

El “Apego” es una dependencia psicológica y emocional hacia algo o hacia alguien. 

En esta dependencia dejó de ser yo, para vivir en función de otra persona o de una adicción a algo.

Cuando uno vive un apego hacia algo o hacia alguien nos convertimos en personas “complacientes”. 

Solemos hablar de nuestros apegos, minimizándolos o haciendo creer a los demás que “no hay problema”. Pero los apegos nos hacen daño y no son inofensivos.

Y qué podemos decir del desapego?

Vivir en desapego es:

  • Ser capaces de soltar o desprendernos de aquella cosa o aquella persona que nos lastima, que nos hace daño. 
  • Poder dejar atrás eso que nos preocupa o nos hace sentir culpa o ansiedad. No depender de nada ni de nadie para ser felices.
  • Es disfrutar las cosas o a las personas en nuestra vida sabiendo que son transitorias 
  • Relacionarnos con otras cosas u otras personas, sin perder de vista nuestros anhelos.  
  • Ser desapegado no implica que yo sea poco compasivo, desinteresado en los demás o indiferente y egoísta
  • Me interesan las personas, mis relaciones, mis cosas. Las cuido, las disfruto y protejo pero no me esclavizo ni me  destruyo 

1 comentario en “El apego y el desapego, como fuente de sufrimiento”

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